daniel

Veo bichos

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Veo bichos. Por todas partes. En las esquinas del cuarto de baño. Subiendo por la pared. Entre los pelos de mis brazos. En tus axilas. En tus ojos. Saliendo de tus fosas nasales. Recorriendo mi espalda. En tu coño. Bajo mi piel. A veces me quedo fijamente mirando un diminuto punto negro en el suelo y, de repente, comienza a moverse. Porque es un bicho. Porque todo son bichos. Por todas partes bichos. Bichos de las fosas abisales, del olvido, de debajo de las piedras, del odio, de los lagos tóxicos, de la sangre, de los lugares húmedos, del intestino delgado, del interior de los volcanes, de la desesperación, del hielo, de las selvas tropicales, del fanatismo, del espacio exterior, de entre las cortezas de los árboles, de detrás del sofá, del miedo, de los agujeros negros, de los desiertos, de la barbarie, de debajo de las hojas y de tus redes sociales.

Bertín Osborne.

daniprieto3Bichos y más bichos. Con sus pequeñas patitas retorciéndose porque tienen frío o hambre o calor. Porque quieren escapar y esconderse en tu despensa. Quieren poner millones de huevos en tu casa para infestar el mundo con su dicha. Bichos mordiendo, huyendo, cagando, matando, follando, volando, cantando, comiendo y chupando mientras el brillo del sol deja un destello argénteo en su coraza quitinosa. Bichos negros que se aferran en el centro de la pared blanca inmaculada de tu fe. Bichos a los que ves de repente y entonces gritas de terror y asco. Bichos que te recuerdan que nunca estarás solo porque ellos siempre van a estar a tu alrededor. Bichos que se te meterán por entre los dientes cuando estés durmiendo.

Palomo Spain.

Bichos que se te meterán por el culo cuando te metas en el agua. Bichos que se aferrarán a tu piel y te chuparán la sangre introduciendo en tu carne blanda y rechoncha sus huevas, su saliva, sus bacterias y sus ganas de vivir. Las crías de los bichos inoculadas en tu flujo sanguíneo llegarán hasta los lugares más íntimos de tu cuerpo. Los bichos llegarán a tu cerebro y se lo irán comiendo lentamente, a lo largo de toda una vida. Primero te costará recordar un poco las cosas, después empezarás a confundir los nombres, luego te olvidarás por completo de algunas cosas y al final no podrás ni ir a cagar por ti mismo.



José Luis Moreno.

daniprieto4Bichos asquerosos con sus quelíceros mordisqueando tus dedos y defecando en los pliegues de tus labios mientras duermes. Bichos que arrojan sus jugos gástricos sobre esa costra blanca de la comisura con la que a veces te despiertas. Ese detritus níveo está formado por tu saliva, sangre, restos de comida, piel muerta, semen y heces. Es un manjar para cualquier bicho. Cuando los jugos estomacales de los bichos ablandan la mezcla despliegan sobre ellos su trompa y lo sorben todo con delectancia. ¡Qué placer, qué dulzor! Bichos que se meten por tu boca. Bichos que se te meten por las orejas y se quedan a vivir dentro de tu oido. Bichos que hacen pequeñas madrigueras horadando túneles entre tus dedos y a veces asoman un poco al exterior sus cuerpecitos blanquecinos y se retuercen para tomar un poco el sol. Se van alimentando con tu carne, y aquella que está mezclada con el olor a sudor de tus pies les parece particularmente exquisita.

José María Aznar.

daniprieto5Bichos rodeando mi prepucio, revoloteando sobre mi cabeza, picándome en los hombros. Bichos que no buscan tu aprobación ni caerte bien. Bichos que no buscan respuestas. Bichos que nunca van a traicionarte. Bichos que nunca van a defraudarte porque son solo bichos. Las hembras ponen sus ootecas con sumo cuidado, con mimo geométrico. Los huevos dispuestos en perfecto orden, aprovechando al máximo el espacio. A veces son los machos los que transportan esta bolsa de huevos, un prodigio de diseño. Bichos tocados por la mano de Dios porque los hizo hermosos en cierto modo, aunque nos resulten repulsivos si no somos capaces de observarlos con paciencia.

Jordi Cruz.

Bichos de Dios, yo os bendigo. Encontráis delectancia en la hez y el smegma, en lo pútrido y lo ominoso. Hacéis belleza de la caca. Hembras bicho tan preñadas de vida que revientan de maternidad esparciendo sus huevos y sus vísceras en una hermosa elegía. Bichos que parasitan a sus huéspedes y se convierten en un enorme tumor que va succionando su sangre. Madres que mueren para que otros bichos nazcan. Madres que devoran a sus crías o a sus huevos o a sus compañeros o a todos a la vez. Porque los bichos no saben de misericordia y solo obedecen al instinto de la vida por la vida. Crías de bicho inseminadas en el interior de otras criaturas a las que van devorando vivas en una sutil danza macabra. Bichos que eclosionan del interior de los cuerpos de sus portadores, que salen fuera para vivir sus vidas reventando a sus desgraciados receptáculos.



Los Javis.

daniprieto6Bichos en lo alto de mi polla empalmada, buscando el punto ideal desde el que salir volando. Bichos a los que escucho sobre mi cabeza por las noches, correteando sobre el suelo del piso de arriba. Ejércitos de bichos dispuestos a devorar nuestros cadáveres. Bichos asomando por los agujeros de las manzanas. Bichos saliendo del estambre de las granadas cuando lo cortas para comértela y recorren tu mano y se lanzan al vacío mientras tú gritas asustado. Bichos saliendo de los recovecos de las esquinas del suelo. Miles de pequeños bichos saliendo en tropel del hueco del techo de la bombilla. Bichos a los que no tienes que felicitar el cumpleaños cada año en feisbuk. Bichos que no te llaman para pedirte dinero ni invitan a tus hijos al cumpleaños de los suyos. Bichos a los que no hay que cantarles el Cumpleaños feliz. Bichos a los que tampoco hay que comprarles nada cuando cumplen años.

Mario y Alaska.

Bichos en la pelusa de tu ombligo. Bichos aferrados a los pelos del pubis. Pequeños bichos que viven en tus pestañas. Bichos en tu mirada. Bichos en vosotros. Todos vosotros. Bichos. Bichos malos. Bichos en el agujero del culo. Bichos siderales. Extremófilos. Bichos de ultratumba. Mundo bicho.


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