daniel

Poca mierda para tantos culos

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Recuerdo el sombrero estampado de flores de mi abuela Hortensia, la primera vez que escuché a Little Richard, el olor a cerveza y Ducados de la barba de mi padre, el muñeco de gorro rojo que perdí en la guardería, la primera palabra de Martín, las borracheras en El Porrón, el gol de Bebeto a Zubizarreta en Riazor, la primera teta que toqué en Sexto de EGB, aquellas verbenas en Oleiros que me parecían la cosa más triste del mundo, los primeros ensayos, mi padrino levantándome por los aires con una sola mano, tus ojos oscuros frente a la Torre de Hércules aquella noche, clases particulares en Taragoña, mi abuelo Fructuoso en la lareira. Hey, honey, take the Walk on the Wild Side.

prieto2Recuerdo cuando se iba la luz en Carnota y comíamos santiaguiños, los estertores de mi abuela Pura gritando "¡Deixádeme ir!", cuando sostuve en mis brazos a mi hermano recién nacido, cómo pensaba en el infinito hasta que conseguía crear una sensación física e insondable en mi cerebro, como recreando el vacío existente antes de la creación, de forma geométrica; yo tendría unos seis o siete años, nunca he vuelto a sentir nada parecido... al final era una sensación física, como si se me doblara el cerebro. Paraguay. Rojaijú. Recuerdo aquellas tardes en la facultad de Xeografía e Historia de Santiago y todas aquellas otras en El Universal, el bar de enfrente. Pablo, Gerardo, Pulpis, Huevito, Isra, Fulero, Diego, David, Noela, Olalla, Dani, Elena y tantos otros. Historiografía con Jiménez. Recuerdo cuando dormí con Olalla en la habitación de mi pensión y cuando lloré en las escaleras de la discoteca Afreketé y cuando todo comenzó a terminar. El concierto de La Frontera en Noia. Heredeiros da Crús en Boiro presentando el "Erecsiones munisipales".

Recuerdo a Roberto Rodríguez Tasende, el último poeta vivo, el único poeta del mundo. A unha bolboreta morta. Recuerdo los recitales en Bonaval y cómo pedíamos vasos de leche en las discotecas ante la mirada atónita de las camareras. Me enterrabas con tierra de verdad mientras recitaba mi poesía y luego tú cortabas una cabeza de vaca mientras declamabas a gritos. Leíamos a Kafavis, a Kafka, a Jim Morrison, a Baudelaire, a Nietzsche, a Bukowski, a Manuel María, a Poe, a Bécquer y a tantos otros. Aquellas tardes con David en la Plaza Roja en las que le íbamos poniendo nota a las chavalas que pasaban. Jorge Drexler y Calamaro y Todo lo demás.



prieto3Y sin embargo a veces no sé si tengo cuarenta o cuarenta y uno y de verdad que no sé en qué año estamos. Y tampoco me preocupa demasiado. El concierto de Motörhead en el Sar. The Cramps en Paredes de Coura. Prince en Santa María del Mar. Los Ramones en el Coliseum. "Jimmy vive". Mötley Crüe en la Cubierta de Leganés. Tutoriales en Youtube para hacer entretenidas manalidades. Tutoriales sobre cómo hacerse una paja. Los cómics de DC de "La cosa del pantano".

Recuerdo ver la primera peli de los Cazafantasmas aquella tarde que iba a ser Nochebuena con todos los primos. Toda la familia reunida. Centollos y toda esa alegría. Uno de los días más felices de mi vida. Estábamos en una especie de cafetería-confitería que ya no existe, creo que ahora allí dan clases particularers de coaching o alguna mierda así. Claro que todo se jodió después, cuando Fernando se portó como el gilipollas que es al pedirle a mi padre de mala forma unas revistas que le había prestado. Después mis tías se fueron enfadando unas con otras hasta que toda la familia quedó enfadada entre sí. La mierda de siempre.



Mi juventud por el desagüe de la ducha, en espiral desperdiciada. Mis ilusiones resquebrajadas, el brillo en los ojos que se ha ido disipando. La sensación constante de que me han estafado. Barriga, calvicie, autocomplacencia, una hipoteca a cincuenta años, un trabajo de mierda, misantropía. Ya no puedo sujetar la toalla mojada con la polla empalmada. Mis músculos reblandecidos... y prieto5sin embargo todavía podría partirte la cara sin mucho esfuerzo. Pocas cosas que me sorprendan, poca mierda para tantos culos. Cuarentañero. Escucho canto tuvano y a Iggy Pop. Tengo cuarenta y uno y voy a romperos la cara, mamones.

Me asomo por las noches a la habitación de la plancha y miro todas las ventanas encendidas del vecindario. Patio de luces del mundo futuro. Veo cada luz y pienso que queda esperanza porque a lo mejor en alguna de esas casas puede vivir uno de esos niños mágicos que nos salvarán de la barbarie. Cada luz encendida en la madrugada es como una nueva esperanza para las humanidades y el amor. La habitación de la plancha será para nuestro futuro hijo Roque. Mañana vamos a ir a la matrona y llevaremos a Martín con nosotros y tendremos que justificar la falta a clase y creo que pondré "Asuntos familiares" sin más, o algo así.

Mercado Navas. Real Madrid 6 - Galatasaray 0. Mi hermano me manda un guasap contándome que Little Richard acaba de sacar un disco de góspel. El viaje a Madrid y haberos conocido. El templo egipcio, la Plaza Mayor, vosotros en vuestro esplendor, mejores que como os habíamos imaginado, el tigre y el colgante que le regalásteis a Martín. Muchas gracias por todo.

No me quiero morir nunca, hijos de puta.


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