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India: las mujeres musulmanas contra el divorcio instantáneo

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Para que la separación sea efectiva, basta que el marido pronuncie tres veces talaq. Aunque sea por sms. Presentado recurso ante el Tribunal Supremo para que se prohiba esta interpretación sunita de la sharía.

 divorcio2"Talaq... talaq... ¡Mira que, si no te callas, lo digo otra vez!", le grita levantando un dedo amenazador el marido a su mujer, que se queda mirándolo con ojos aterrados. Una palabra más y cambia el mundo. Cuántas veces no se habrán reído los indios ante este numerito en el que un marido musulmán, en medio de la típica pelea conyugal, amenaza a su mujer con repetir tres veces la palabra fatídica. Talaq. Me divorcio. Y qué poquita gracia tiene en el fondo la cosa.

Basta con que el marido pronuncie tres veces talaq ante su mujer para obtener un divorcio legal e inmediato, según una interpretación de la ley islámica que no es aceptada en muchos países islámicos pero que sí lo es en India. Ayer, por fin, tras años de lucha, las asociaciones de mujeres musulmanas indias presentaron ante el Tribunal Supremo la petición de que ponga fin a esta usanza que destruye la vida de tantas congéneres. Al juicio de la alta instancia también han querido someter la práctica del halala, otro uso según el cual, en el caso de que una mujer haya padecido el divorcio a través del triple talaq y el exmarido se lo haya pensado mejor, éste sólo se puede volver a casar con ella si ha desposado a otro hombre, ha consumado el matrimonio con él y ha accedido éste a pronunciar las tres palabras para permitirle volver con el primero. En esto consiste la interpretación coránica de marras.

Ahora, el gobierno de Delhi le ha manifestado a la Corte Suprema su oposición al triple talaq por cuanto es contrario al derecho de género y la igualdad entre el hombre y la mujer está garantizada por la Constitución. Hace un mes, el Tribunal Supremo de Allahabad dictaminó que se trataba de un práctica inconstitucional y trasladó el caso a Delhi. En su motivación, divorcio4la Corte de Allahabad se preguntaba: "lo que preocupa a este Tribunal es si las mujeres musulmanas están condenadas a sufrir esta tiranía indefinidamente. ¿Acaso es justo que la ley particular del Islam se muestre tan cruel con estas desgraciadas?".

Como única respuesta, el líder del Indian Muslim Personal Law Board, el Instituto musulmán de la India para la defensa de la ley particular o religiosa, ha hecho una declaración horrenda que no por ello hay que dejar de interpretar: "Más vale divorciarse de una mujer que matarla". Respuesta de troglodita, de acuerdo, pero que se refiere, en realidad, a los numerosos casos en que, a menudo en el ámbito de una familia hindú, el marido y la suegra se quitan de enmedio a la esposa una vez que se han embolsado la dote, quemándola viva o disfrazando el uxoricidio de suicidio mediante falsas cartas de despedida de la finada y otras tretas. Así que la declaración del líder del IMPLB viene a decir algo así como que "vosotros, hindúes, hacéis algo todavía peor que el divorcio del talaq." Pero es que, además, el lobby de los musulmanes ortodoxos recuerda que la minoría islámica tiene el derecho constitucional de regirse por la sharía, manifestando que el poder secular no puede interferir la ley religiosa o particular. Lo dramático, lo que hace que esta práctica resulte todavía más repugnante es que puede ser activada con una simple llamada telefónica, un sms o un correo electrónico. Aquí, en la comunidad musulmana, basta un clic para divorciarse y abandonar así a miles de mujeres y niños sin ningún tipo de sostén económico.

divorcio3Pero es que la cosa no queda ahí. Hoy en día, los maridos musulmanes de las comunidades donde está vigente la regla del triple talaq no pueden divorciarse en los juzgados, algo obligatorio incluso en países como Pakistán, Bangladés, Arabia Saudita y otras veinte naciones musulmanas. Pues bien, esta interpretación de la escuela Hanafi del islam persiste en India.

Ahora, el Tribunal Supremo de Delhi podrá también declarar inconstitucional esta usanza pero habrá asimismo que reformar toda una serie de ordenanzas que recompongan el divorcio islámico, tarea que se antoja muy compleja y que promete abrir un debate y provocar no pocos enfrentamientos no sólo en el seno de la comunidad islámica india sino también entre hinduístas y musulmanes.

Publicado en La Stampa, el 11/01/2017

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Juegos de guerra en los cielos de Asia

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Imaginemos dos naciones con sus dos mil quinientos millones de habitantes, una larga frontera compartida -y a menudo contendida- y una política nuclear en expansión: China e India. Sigamos imaginando a un dictador excéntrico que proclama su capacidad de lanzar misiles nucleares adonde le venga en gana y un presidente electo al mando del ejército más poderoso del mundo que ha prometido abatirlos: Corea del Norte y Estados Unidos. El nuevo año arranca con grandes tensiones en los cielos de Asia y ensayos con misiles nucleares lanzados a las nubes como avisos y peligrosos mensajes políticos.

nucleares6El último lo dispararon ayer, cuando Paquistán anunció que había sido capaz de hacer despegar con éxito desde una plataforma submarina móvil su Babur-3, un misil Cruise con capacidad nuclear, alcance de 450 km y "credibilidad como arma de respuesta". Esta terminología constituye una clara advertencia al vecino de al lado, India, quien, en diciembre, había enviado al aire el Agni-5, un misil balístico intercontinental de 5 000 km de alcance "en condiciones de golpear cualquier zona del territorio chino", según anunciaron con orgullo los indios.

Babur, descendiente de Tamerlán y poderoso guerrero fundador de la dinastía mogol, se enfrenta, pues, a Agni, dios del fuego de los hindúes y luchador invencible. Más allá, no obstante, de las metáforas bélicas y religiosas, lo que se esconde de verdad en la guerra de declaraciones y de ensayos misilísticos entre musulmanes paquistaníes e hinduistas radicales actualmente en el poder en India es el pulso que mantienen Nueva Delhi y Pekín.

Y es que una vez que la larga estela de humo blanco del gran Icbm Agni-5 hubo surcado el cielo de Golfo de Bengala el día de San Esteban, China se apresuró a acusar a India manifestando: "Este misil viola los límite impuestos a India por la normativa de la ONU" en un editorial del Global Times, tabloide del Partido Comunista Chino. Para añadir: "Nueva Delhi ya no se conforma cnucleares4on su capacidad nuclear y está buscando misiles balísticos intercontinentales capaces de golpear cualquier parte del planeta, lo que le permitiría considerarse al mismo nivel que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU".

El editorial, que glosa la posición china en relación con India, aclaraba a continuación: "Si los países occidentales aceptan a India como potencia nuclear y no reaccionan ante la competición nuclear entre India y Paquistán, China no se desmarcará de aquéllos y seguirá observando las reglas. Ahora bien, Paquistán deberá poder tener los mismo derechos de desarrollo nuclear que India." Así es como se explica el ensayo del misil submarino de marras, que fue precedido por otro con un Babur-2, lanzado esta vez en diciembre desde una plataforma terrestre.

Y así también es como se va degradando la política del no first use (no al uso en primer lugar) que ha existido entre los dos países más poblados del mundo. De hecho, hace pocas semanas, el ministro de Defensa indio, Manohar Parrikar,  declaró a título particular que había llegado la hora de archivar esa vieja práctica y que se antojaba más lógico mantener una ambigüidad más eficaz en lo que se refiere a la posibilidad de utilización de las armas nucleares.

nucleares5Entre tanto, Corea del Norte ha manifestado que puede lanzar misiles balísticos intercontinentales "en cualquier momento y desde cualquier emplazamiento" y ha aprovechado la ocasión para acusar a los Estados Unidos de haber ingresado en una fase de excesivo crecimiento armamentístico. Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores norcoreano llegaron a una semana del anuncio, a final de año, por parte del líder Kim Jong Un de que su país había alcanzado la "fase final" en la preparación de misíles balísticos intercontinentales "capaces de abatirse sobre el continente americano".

Como única respuesta, el presidente electo Trump, que asumirá próximamente sus funciones en la Casa Blanca, ha twiteado: "Esto no pasará", mientras que el ministro de Defensa de los EE.UU. ha admitido que el programa misilístico norcoreano constituye "una seria amenaza", dejando, eso sí, claro que los Estados Unidos o sus aliados están preparados para abatir cualquier misil que les sea apuntado.

Publicado en La Stampa el 10/01/2017

 

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'Cómo no', un libro que no hay que escribir

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Hace algún tiempo me invitaron a un bonito teatro de Padua para que hablara de los trabajadores en precario.

El Teatro delle Maddalene es en realidad un monasterio que data del 1300. Reflexionando sobre el tema del evento, caí en el hecho de que la propia María Magdalena era también, en realidad, una trabajadora en precario. Su trabajo antes de casarse con Jesús, y puede también que después, es uno de los oficios más precarios del mundo además de ser de los más antiguos.

Cuando me invitaron, expliqué que, efectivamente, estoy trabajando en un libro cuyo título es Cómo no, que debería dar cuenta de toda una serie de proyectos que no arribaron a buen puerto.

Proyectos precarios, vamos.

libros2O los típicos proyectos que un trabajador en precario se ve obligado a inventarse.

En el caso que nos ocupa, los que se tiene que imaginar un periodista en precario.

Pues, ciertamente, ser escritor no se considera un trabajo.

Cada vez que me topo con un desconocido y me pregunta:

"¿A qué te dedicas?"

Y le digo : "Soy escritor".

Me contesta: "Ya. Pero, ¿en qué trabajas?"

Entonces añado: "Pues he sido periodista muchos años."

"¡Ah! -me dice- Y ¿dónde escribes?"

"Pues, un poco aquí, otro poco allá" -respondo cultivando la indefinición.

"Y ¿te pagan?"

Buena pregunta. En teoría, sí.

Les voy a poner un ejemplo. En febrero de hace algunos años, un compañero de Annozero me solicitó una colaboración en el marco de una investigación sobre el apabullane poder de la Lega Nord en el Véneto. Me dijeron que estaban interesados en conocer mis ideas, análisis y digresiones al respecto. Pactamos la compensación económica. El periodista llegó y llevó a cabo su investigación con mi concurso.

Pero es que luego empezó el infierno de cómo conseguir cobrar de la Rai. O, mejor, de cómo no cobrar de la Rai, para seguir con el tema de mi próximo libro.

Así que me puse manos a la obra para desencallar las gestiones entre los departamentos de redacción y producción; luego entre la propia producción y la redacción; más adelante, entre la redacción y la administración; acto seguido, entre la administración y el servicio fiscal y, en último término, entre la administración y el departamento de pagos, donde me prometieron que "para el 4 de noviembre lo habrá percibido Vd. todo. Le pedimos disculpas por el modo en que se ha dilatado su espera, etc. etc." Al final, de eso nada de nada. El trámite se volvió a quedar empantanado debido a un problema del sistema informático. El pago se hizo efectivo tras 10 meses, 28 correos electrónicos y, al menos, 30 llamadas telefónicas.

libros66En cualquier caso, sepan que me considero afortunado pues al final me pagaron. Poco, pero me pagaron por un mes de trabajo.

Ésta es la vida de un trabajador en precario. Calla, cobra y da las gracias.

Así que pensé que, por lo menos, esta peripecia se convertiría en un capítulo del libro. El que se titularía precisamente Cómo no colaborar con la Rai.

En la lista, llevo, por ahora, los siguientes:

Cómo no hacer un programa de televisión.
Cómo no hacer una película.
Cómo no publicar un libro.
Cómo no colaborar con un periódico.
Cómo no montar una start up en Internet.

Y puede que hoy pudiera añadir al elenco Cómo no preparar una intervención sobre los trabajadores en precario...

El único riesgo que corre este típico proyecto de trabajador en precario (es decir, vender tu historia de trabajador en precario) es que no se lleve a cabo. Porque sea un proyecto demasiado precario.

Por otro lado, un proyecto de libro que contiene un capítulo que se titula Cómo no publicar un libro no es que esté condenado precisamente al éxito.

Pero no importa.


Para aquéllos que estamos condenados a la precariedad, la incerteza no es sino el asfalto sobre el que caminamos seguros hacia esa gigantesca interrogante que, en cualquier momento, puede precipitarse sobre nosotros y aplastarnos.

libros3Y es en esta sensación donde se esconde el secreto de una fuerza que puede convertirse en nuestra salvación si somos capaces de canalizarla adecuadameente.

Pero tampoco quiero deciros exactamente cuál es ese secreto.

Aunque lo averiguaréis con la frase con la que me propongo concluir esta intervención.

La leí por vez primera en la fachada de un garaje okupado por unos amigos en Ginebra.

Lo habían transformado en un teatro. Como el de Le Maddalene, en cierto sentido.

Se trata de la frase pronunciada por uno de los personajes de un drama teatral de un escritor nacido en Suiza como yo y que me gusta especialmente: Friederich Dürrenmatt.

Está sacada de su obra de teatro publicada en 1956, La visita de la vieja dama. Un drama sobre la vendetta, la culpa individual y la colectiva, la omnipotencia del dinero y la corrupción moral colectiva.

El mensaje esencial es que con el dinero se puede conseguir cualquier cosa.

Pienso utilizar esta frase en el encabezamiento de mi libro sobre cómo no hacer las cosas.

La frase dice así:

"El mundo ha hecho de mí una puta; así que lo que yo quiero hacer ahora es hacer del mundo un burdel."

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