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Las acrobacias de India ante la invasión rusa de Ucrania

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Como una acróbata insegura caminando por una cuerda demasiado floja, India intenta salvaguardar, por una parte, su proverbial buen entendimiento con Rusia, que la provee de considerable armamento, y, por la otra, su relación con Estados Unidos, de los que no desea alejarse demasiado. Y es que la potencia norteamericana se ha convertido en su nuevo aliado económico y estratégico a la hora de enfrentarse a la amenaza china, que lleva dos años apremiándola por el norte con contínuos enfrentamientos en los Himalaya. Se trata de un juego peligroso y complejo, que el gobierno de Narendra Modi afronta inmerso en un revuelto de añejas alianzas, nuevas esperanzas, armas, economía en crecimiento inferior al previsto y elecciones cruciales en algunos Estados indios. A todo ello, hay que añadirle los 2000 indios que huyen de Jarkov, que Moscú considera rehenes de los ucranianos y Kiev, en cambio, de los rusos.

ucrania3Occidente entró en estado de shock cuando India se abstuvo de condenar la invasión rusa en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero la cosa no acaba ahí: Delhi se volvió a abstener, con otros trece países del Sur del globo, de condenar la guerra ante el el Consejo de los Derechos Humanos. A este respecto, el Departamento de Estado americano dejó escapar 'por error' un despacho diplomático muy crítico, que retiró inmediatamente pero que ya había salido a la luz: "Seguir absteniéndose para pedir el diálogo no es ser neutral sino ponerse del lado de Rusia, que es el agresor en este conflicto."

¿Por qué razón India arriesga su creciente relación con los Estados Unidos? Los gastos militares comprometidos con los norteamericanos pasaron de 0 a 20 mil millones de dólares en los últimos diez años. El filoamericanismo sigue en progresión y, desde el tsunami de 2004, India es uno de los cuatro puntales del Cuadrilátero (Quad) formado con Australia, Japón y los propios Estados Unidos. Un pacto prometedor para contener la expansión China en el Pacífico. ¿Qué sentido tendría alienarse a sus nuevos socios?

En eso tienen que ver Richard Nixon, Henry Kissinger, Pakistán, Bangladesh, el arsenal bélico y la entrega de un sistema de defensa misilístico de 5.400 millones de dólares. Pero vayamos primero a las razones históricas: cuando India se enfrentó a Pakistán en la Guerra de Bangladesh de 1971, la Casa Blanca se alineó con Pakistán enviando un portaviones al Golfo de Bengala para atemorizar a los expansionistas indios. Los británicos apostaron naves en el Mar de Arabia mientras que, al norte, de acuerdo con Nixon y Kissinger, China acumulaba tropas amenazantes. Leónidas Breznev fue, entonces, quien rompió el cerco incrementando el número de sus tropas en la frontera con China y mandando un submarino soviético desde Vladivostok para darles a entender a los estadounidenses que no podían intervenir. ucrania2India venció. En esos tiempos, Delhi comandaba a los Países No Alineados y propendía hacia la esfera soviética. Desde entonces, Rusia es el principal proveedor de armas de India y la dependencia de este país de las importaciones de Moscú oscila, aún hoy, entre el 50% y el 80%. Esta relación se explica también por el necesario mantenimiento del viejo arsenal soviético y está sellada por un hermanamiento en política internacional por mor del cual Rusia, por ejemplo, votó a favor de los ensayos nucleares indios efectuados en los noventa.

Hay que saber también que, desde que accedió al poder, Modi se ha encontrado con Putin más de veinte veces. Ambos encarnan ese 'nacionalismo muscular' populista al que, hasta ahora, le ha salido todo a pedir de boca. Además, si, por una parte, Modi se funde en un abrazo con sus aliados del Quad, por la otra, camina del brazo con Putin en el marco de la Organización de la Cooperación de Shanghai (dominada por Rusia y China) y en el de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), organización que persigue un mundo multipolar que debilite la supremacía estadounidense.

Estados Unidos, por su lado, decepcionó a India con su retidrada de Afganistán, donde Modi había invertido miles de millones en infraestructuras. Los buenos términos que presiden las relaciones entre rusos y talibanes pueden ayudarle a Modi a recuperar lo gastado. Pero la Casa Blanca apunta que, el día de la invasión de Ucrania, el premier pakistaní Imran Jan, enemigo acérrimo de Modi, aterrizaba en Moscú. Un ejemplo más de lo lábiles que pueden resultar las alianzas.

Y hay que saber que, si India se pusiese del lado de Occidente, Rusia, con pretextos burocráticos, podría retrasar la entrega del moderno sistema misilístico s-400 capaz de frenar a los chinos por el norte y que empezó a consignar en diciembre pasado.

ucrania4Así que ésta es también la razón por la que muchos de los partidarios de Modi apoyan su funambulismo diplomático: el temor de que Rusia se aproxime demasiado a China. Un eje Putin-Xi resultaría fatal en el supuesto de que China hiciese un 'movimiento ucraniano' en los Himalaya, territorio por el que esgrime reinvidicaciones peligrosamente parecidas a las planteadas por el déspota ruso con respecto a Ucrania : lazos históricos, implicaciones étnicas y riesgo de amenazas por parte del Estado fronterizo.

Pero es que hay también motivos electorales. Respecto a la posición filorrusa, el partido conservador en el poder, el BJP, se encuentra hoy, por una extrañísima coincidencia, alineado con el Partido Comunista Indio (marxista), cosa que lo podría aventajar en los comicios de 2022. Se está votando estos días en el populoso Uttar Pradesh, donde la política de inversiones en las Fuerzas Armadas Indias del BJP de Modi encuentra ahora una justificación en el contexto bélico global.

El 'nacionalismo muscular' se aprovecha de todo ello y la acrobática India, atenta al poder de Occidente pero tentada por la multipolaridad, sigue manteniendo el equilibrio ahí arriba, mientras escruta el gran tablero mundial y espera entender de qué lado le resultaría más útil caer en esta nueva era geopolítica inaugurada por la invasión rusa de Ucrania.

[Publicado por Carlo Pizzati en La Repubblica]

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