Bonifacio Singh: Madrid Sumergida

Leonidas Breznev (nada ni nadie)

Hay que poner
de moda
odiar,
pero no te vayas lejos
porque este viaje es muy
corto.
Yo seré
tu reloj
tu salvación
tu nota al margen
tu zarza ardiendo
la que sí se quema
y tu luz blasfema.
Yo seré
tu santo y seña
y tu valor
el clavo
en tu ataúd
yo seré tu campo
y tu asfalto
seré tu bronce
y tu miga
de pan
tu ladrillo
y tu río desbordado
tu puente y tu lluvia.

¿Piensas que es
suficiente?
No porque pongas la música
alta
la escucho,
estoy hasta la polla
de comer pollo.
Yo seré
tu memoria
y tu llaga,
el Ketchup
en tu salchicha,
tranchete
caducado
en tu
bocadillo
tu comida basura
tu agua sucia
la tapa de tu water
desafiantemente levantada.

Lobos bailando
con corderos,
en esta tierra
seca
no se puede
nadar
sin salir a
respirar
mugre.
Miento incluso
cuando digo la verdad.
Yo seré tu boxeador
de puños de mantequilla
y mandíbula de
cristal,
seré tu león
casi siempre
cobarde,
tu estatua de marfil
que caga mazapán.

Ni a ti ni a mi nos importa
una puta mierda
el futuro
de la especie
ni ser felices
ni nada ni nadie
desde tu cama,
como una gota
estratégicamente lanzada
desde mi prepucio
hasta su cara.
Yo seré tu
Erick Honecker
besando en la boca
a Leonidas
Breznev.


Imprimir

lanochemasoscura