Bonifacio Singh: Madrid Sumergida

Septiembre

madrids1

Bebiendo Steinburg
de madrugada
con cierto retraso
mental.
Así no se puede
llegar a casa
dejemos pasar el tiempo
siempre me llevo un disgusto
escuchando tu ventana abierta.

Madrid me lates viejo
sin echarte de menos.
Gritas: socorro, una rata,
perdón, es un chihuaua,
y no traigas más cocretas
que nos apestas el rellano
y tu marido se me revuelve:
“tío, estoy mal”,
“pues cuéntaselo a ellos”.
¿Qué hacemos con él?
Escucho la esclavitud
de tu matrimonio.
Necesitas bajar
al perro
pero te estás ahogando
en las variadas rutinas.
No somos objetivos
pero podemos explicar
algo más.

Madrid te compromete.
Compuestos y
sin polvo.
Pero, ¿qué ha pasado?
Que me están poniendo a parir.
Seiscientos Euros de perro
¡Chihuahua!
Y tu matrimonio se hunde
en el mejor momento
notas que se hunde
al llegar a casa
estás perdiendo el control
de tu hogar
Es hora de poner
los huevos
sobre la mesa
pasados por agua
sucia
de verano.
Qué asco de vida,
y al final
te doy
una hostia
sin mirar atrás.
Bebiendo Steinburg
tras tu ventana
veo la jodida
vida
pasear.


Imprimir

lanochemasoscura