mar
  • Home
  • Noctámbulos
  • Mar Mascarás
  • Sentada sobre el muelle de la bahía

Las mareas

mascaras

Hay días hermosos y días terribles. Mañanas que amanecen luminosas, vivas, transparentes y otras que se levantan oscuras, apagadas, turbias.

En los días terribles, Almost blues, el sol no ilumina mi alma y el mundo se revela insondable, hostil. Una sombra negra cae sobre mí y se apodera de todo. Arrasa mi interior, como un tsunami, arranca lo mejor de mí y deja un rastro de desolación a su paso. Estos días existen desde que tengo memoria. Son como un virus. Llegan, infectan mi organismo, se reproducen... y no hay antivirales patentados, sólo el tiempo y la experiencia me han enseñado a tratarlos. Hay que dejarlos pasar. Como vienen, se irán. Mientras tanto, mi sistema inmunológico se defiende como puede, con mis propios remedios caseros, mis estupefacientes naturales.

Continuar leyendo

Imprimir

Alrededor de la medianoche

round-midnight

Llego reventada a La Central. Ha sido un día duro aunque no llego a comprender por qué mi cuerpo se comporta como si me hubiera machacado en una maratón sin fin. El dichoso portátil pesa, si. Mi bolso está sobrecargado como es habitual, qué novedad. He llegado estresada y acelerada a la reunión, mi mente no ha dicho basta hasta el momento del "adiós, muy buenas" y mi cabeza parece que vaya a estallar, perfecto. A mí me da que estoy incubando algo o, aún peor, este virus de mierda lleva viviendo conmigo desde Navidades y se resiste a abandonarme. Me da algunos descansos entre batalla y batalla, pero siempre vuelve. ¡Cuánto amor no correspondido!

Continuar leyendo

Imprimir

LA MEMORIA EN IMÁGENES I. MISTER VALLECAS

M Vallecas 5

Todos tenemos una caja llena de objetos de los que nos cuesta desprendernos. La mayor parte del tiempo permanece cerrada, escondida en algún recóndito rincón de una estanterías o un armario. Puede que pasen años sin que la recordemos; habrá quien la olvide para siempre...

Compré hace tiempo unos botines que apenas uso en Salvador Bachiller. Me los entregaron en una caja de tela marrón con la marca impresa en un tono más claro sobre la tapa. Esa caja tiene desde hace años una función mucho más importante  que los propios zapatos. En su interior guardé la mayor parte de las fotografías antiguas de la familia, la memoria en imágenes de mis antepasados, algunos documentos históricos, copias en papel de retratos realizados en soporte de cristal, de finales del XIX, algunos testimonios que dan fe de sucesos tan lejanos como la Guerra de Cuba.

Como la melancolía es un rasgo persistente de mi carácter, de vez en cuando desempolvo esa colección de momentos y reparo en una certeza indiscutible: con el paso del tiempo me resulta imposible saber cuántos de mis recuerdos son propios y cuantos fruto de las anécdotas que han saciado mi curiosidad al revisar infinitas veces todas estas fotografías con los distintos miembros de mi familia.

Continuar leyendo

Imprimir

Más artículos...

lanochemasoscura