<<En tiempos pasados yo volaba sin problemas y hacia volar a otros. Ahora necesito la confianza y el entusiasmo de otros, son los otros los que tienen que tirar de mí para que sienta ganas de volar.>>
Ingmar Bergman
Al alba
Recitamos poesía en un pequeño y coqueto zoo de provincias
Donde los patos andan circularmente y los elefantes agitan sus trompas con cada verso
Vestidos siempre de riguroso negro
Invitamos a la muerte con estudiado gesto
Cargando un pesado cirio de romanticismo
Pueblos y ciudades se descalzan a nuestro paso
Aplauden con ligereza y atribuyen al traqueteo de nuestros carromatos la llegada de la primavera
¡Salve!
Llegaron los trovadores de la lírica incandescente
<<<Mire usted: cuando yo estrené mi primera obra, 'El maleficio de la mariposa',[…] me dieron un pateo enorme, ¡enorme! —¿Se ríe usted ahora? —Y entonces. Ya entonces tenía esta risa. Mejor dicho, esta risa de hoy es mi risa de ayer, mi risa de infancia y de campo, mi risa silvestre, que yo defenderé siempre, siempre, hasta que me muera.>>> FEDERICO GARCÍA LORCA
Arrancamos muy temprano Vamos de izquierda a derecha y de derecha al centro
Moviendo enseres Cargando rupturas y cuberterías de plata
Jornadas interminables en las que nos quedamos sin espacio para tanto corazón partido
Pero seguimos adelante por el valle de los desposeídos
Puerta a puerta Edificios y bungalows
Almacenando recuerdos en pompas de jabón
Sortijas de compromiso Colmillos de poetas abandonados en descomposición
Fotografías sonrientes en las que apareces frente a un mar en tempestad
Puzles de desamor
Con las lágrimas de nuestros clientes acuestas Peinamos la ciudad
Y casi siempre se nos pasa la hora del almuerzo
A pesar de todo El teléfono sigue sonando
Los sentimientos latiendo
En un millón de crepúsculos diseminados
Y aunque por defecto la jornada es gris
Hay días —pocos— que recibimos la llamada de un par de enamorados
En ocasiones así nuestra quebrada espalda vuelve a la vida llenita de esperanza