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Marcha hacia la locuräa ä

locura1

<<Llámennos guardabosques de Diana,
caballeros de las sombras, favoritos de la
luna. Y dígase que somos hombres de buen gobierno,
ya que estamos gobernados, como el mar,
por nuestra noble y casta dama la luna,
que vela por nuestra nocturnidad.>>

SHAKESPEARE, Enrique IV.

 

 Más allá de las montañas
y del oscuro acantilado
Donde la mirada se pierde
entre un invierno de espejismos

Justo ahí

Marchan valerosas sus voces

Vagabundeando
de ciudad en ciudad

Desprendiéndose del pasado
y del futuro por los callejones

Cambian de piel
como las serpientes

Jugándose la vida torpemente
Con el beso de su madre
todavía en la frente

Aullando al cosmos
por mantener la sonrisa intacta

Por un rato

Es el canto de la mejor juventud

Los jóvenes de ayer

Que son los de hoy
aunque no me lean

Que siguen agazapados en la nada

Bajo las mismas farolas rotas
con cuarenta de fiebre

Escriben haikus enloquecidos
Y tocan el laúd hasta que cae sol


A esos jóvenes me dirijo

A esos que van dejando a su paso
escarcha púrpura

Y cubren de hiel tus labios

A esos que cuando llega el amanecer
se esfuman con la corriente
por andenes solitarios.

locura2

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Adiós muchachos

muchachos1

<Quién conoce el corazón de la juventud salvo la propia juventud?>
Patti Smith.


No te desgañites
Déjalo pasar
Nunca serán mayores

El mundo cambiara de piel
y seguirán ahí
Jóvenes
Inmaculados

Un día miraras las nubes
y los recordaras

Bailando por todos nosotros

Entonces harás un alto en el camino

Como el que se
sacude un pie dormido

Luego volverás a internarte en el trafico
con tu portafolio y tus zapatos altos

Y ese sentimiento

Ese fogonazo furtivo

Se desvanecerá en tu rostro
lo mismo que la bruma al remontar el sol.

muchachos2

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Primavera de asfalto

primavera1

Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore
Aldous Huxley

No necesitamos árboles
Necesitamos edificios
y alquileres imposibles

No necesitamos sueños
Nos conformamos con
pantallas táctiles y
porteros automáticos

No es necesaria la poesía
en la era de los followers
y la desinformación

Esquivamos la puesta de solprimavera2
con nuestras ropas de plástico
de aliento infinito

Insensibles e hidratados
Quemando sonrisas
de centro comercial

Pues no necesitamos alma
Ni tampoco primavera
que nos recuerde praderas
y acantilados

Que nos recuerde
Que una vez
Nuestras pupilas ardían
como antorchas
antes de estallar la tormenta

No necesitamos evocar
al animal herido que yace
suplicante en la esquina
de Miraflores con Sepúlveda

Lleva atado al hocico
un rosario de espinas
Le impide revelar su destino
–y quién sabe si también el nuestro–
en lenguaje animal.

 

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lanochemasoscura