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El mal de la India

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Esta vez, me veo obligado a escribir en primera persona. El asunto del que trata el artículo que están Vds. leyendo es el Mal de la India, cuestión sobre la que puedo razonar por haberla experimentado directamente desde que llegué por vez primera a este país en 2008. Esa noche, dormí en una pequeña habitación que alquilé en un barrio pudiente de Mysore, en Karnataka. Tendido en su exigua cama, me embargó la sensación de que ya no volvería a ver a mis seres más queridos, empezando por mi hijo y mi madre. Y me puse a llorar.

Hoy tengo que reconocer que las cosas no me han ido tan mal como me temí esa noche y, muchos años después, sigo viviendo en la India. Me he preguntado en repetidas ocasiones por ese episodio y por la reacción que experimentan muchos occidentales cuando vienen aquí. Los hay que la odian automáticamente y huyen de inmediato. Y están también los que se enamoran y que nunca la olvidarán. Gente que sufre una transformación para los restos y que, en cuanto vuelve a casa, empieza a hablar por los codos de esta catarsis. Poquísimos son aquéllos que permanecen indiferentes a la experiencia de un viaje a este país, un continente en sí por su historia, su cultura y el asalto sensorial al que somete a sus visitantes.

malindia6El Mal de la India. Hay muchos occidentales que no se quieren ir de aquí o que vuelven en cuanto pueden. Te los encuentras en los ashram hinduistas o budistas reprimiendo su yo para fundirse en la armonía del Todo, o bien ayudando a los leprosos entre los voluntarios cristianos, entre los profesionales y los emprendedores de la ciudad, o en experimentos socio-espirituales como Auroville, comunidad utópica del sur de la India. Fundada en 1968 por Sri Aurobindo y por la parisina Mirra Alfasse ('la Madre'), Auroville, 'la ciudad del oro' (espiritual) está habitada por revolucionarios que llevan medio siglo intentando poner en pie un mundo más unido mientras tejen el cañamazo de una nueva Humanidad, tal y como se puso de moda en el '68. Desafortunadamente, esta comunidad de menos de treinta mil personas se ha polarizado durante las últimas semanas por un motivo mucho más terrenal: la cementificación. Por un lado, están los que quieren completar el ambicioso proyecto de la Madre asfaltando las calles en nombre del auspiciado y nunca conseguido crecimiento demográfico que los haga alcanzar los 50.000 habitantes. Por el otro, los que se oponen a la desforestación, por muy limitada que sea, organizan sentadas para impedirles el paso a las excavadoras y se ven regularmente desalojados por la policía. Así es como se está disgregando la 'ciudad de la unidad' poblada por occidentales. El ansiado nirvana político-espiritual se aleja de esta comunidad donde, de vez encuando, podemos toparnos con afectados por lo que el psiquiatra Régis Airault, autor de Fous pour l'Inde, Locos por la India, etiquetó como síndrome de la India.

malindia3¿Y esto en qué consiste? A Airault, el consulado francés de Bombay lo contrató en 1985 como psicólogo para que asistiera a los turistas. Entre los que se quedaban en la India períodos superiores a las tres semanas, el médico francés detectó casos de alteraciones psíquicas similares a las asociadas a la posesión. Durante años, observó comportamientos de anormal agitación, sobre todo entre pacientes veinteañeros y treintañeros. Pero es que, entre los que permanecían en el país todavía más tiempo, Airault diagnosticó profundos cambios de comportamiento, similares a los registrados entre los turistas religiosos de Jerusalén o los afectados por el síndrome de Stendhal, experimentado en ciudades como Venecia, Florencia o Roma, FORIERA de alucinaciones como las contadas por Dario Argento en una película de terror de 1996.

En la India, el doctor Airault trató a menudo a europeos desorientados y confusos, presa de estados maníacos y psicóticos. "Al cabo de un mes, se encontraban en condiciones altamente desestabilizadas. " Al principio, el facultativo lo atribuyó al abuso del bhang, cannabis despachado en una bebida con leche. Notando síntomas de depresión y alienación que obedecían a la desorientación y el shock cultural, Airault diagnosticó psicosis, delirio y desconexión de la realidad. El médico francés los llamó a estos pacientes viajeros perdidos para siempre.

malindia4Es verdad que, siguiendo a Airault y más que cualquier otro país del mundo, la India estimula la imaginación de los occidentales y revuelve "emociones estéticas intensas en condiciones de sumir en cualquier momento al viajero en la más profunda ansiedad." Y es cierto que algunos, en la 'Casa madre de lo Absoluto', como la definió Giorgio Manganelli, tienen la impresión de que algo se esté dirigiendo directamente a su insconsciente. Algo transformador. Una fuerza que indaga, remueve y pone en ebullición lo que allí se esconde. Para lo mejor y para lo peor.

Así es como se encuentra el poseído que decide quemar su pasaporte y se tira dos meses en la cárcel víctima de ataques de ansiedad; o el que desaparece y se lía a vagar durante cinco años; o, incluso, el que se planta en Benarés convencido de que la diosa Kali le habla. Por eso, cuando dices "vivo en la India", la gente te mira con una mezcla de admiración y sospecha.

malindia5En realidad, hay muchas personas que, aquí, acaban por entender algo profundo de su ser. Sanan de neurosis o emergen como individuos nuevos como al cabo de diez años de psicoanálisis. Y se reencuentran con el optimismo: con el yoga aprendido de los maestros más competentes y con la meditación profunda. Puede que, incluso, comprendan un asunto aún poco asumido por muchos en Occidente y que es que la filosofía india profesa el no-apego más que el desapego. Enorme diferencia. O la vida cambia con el bhang o lo hace a través de la mera contemplación del caos y la intensidad de las relaciones humanas. Unas relaciones en las que la profunda hospitalidad y la acogida conviven con un aparente desinterés (que a menudo nos puede parecer inhumano) por la más nauseabunda miseria.

"Están todos un poco enfermos", dice Harri Krishnan, empresario de Chennai con muchos amigos occidentales. "Me refiero a la gente del yoga; esos que sudan como cerdos con sus pantaloncitos de nailon mientras corren el riesgo de hacerse daño en la espalda o las rodillas. Todos se quieren curar de la neurosis."

malindia7En 1905, el médico estadounidense Charles Woodruff (supremacista blanco) publicó Los efectos de la luz tropical en el hombre blanco, tesis descabalada sobre los efectos de los rayos UVA tropicales en los occidentales de piel blanca. Según él, los blancos se veían afectados por una 'neurastenia tropical' que tenía efectos sobre el sistema sensitivo. En vez de una matriz cultural, el médico identificó una presunto origen natural de "la incompetencia, la melancolía, la paranoia, el nerviosismo, el alcoholismo y las perversiones sexuales" en aumento entre los colonos blancos de los trópicos. De acuerdo con este doctor, esta situación estaba provocando el desmoronamiento de los imperios coloniales. Paparruchadas poco científicas pero que estaban fundadas en síntomas reales.

¿Qué solución proponer, entonces? Preparar con cautela el viaje, si éste se prevé largo o si se tratará de la mudanza a una realidad tan intensa como la india; leer buenos libros sobre esta experiencia o realizar un curso de preparación intercultural. Todo ello contribuye a que la persona no esté dispuesta a juzgar automáticamente y según sus propios patrones una dimensión sorprendente y que, si es interpretada convenientemente, puede conseguir operar en el sujeto cambios para mejor en vez de sumirlo en el 'Síndrome de la India'.


>>Publicado en Specchio.<<

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Las acrobacias de India ante la invasión rusa de Ucrania

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Como una acróbata insegura caminando por una cuerda demasiado floja, India intenta salvaguardar, por una parte, su proverbial buen entendimiento con Rusia, que la provee de considerable armamento, y, por la otra, su relación con Estados Unidos, de los que no desea alejarse demasiado. Y es que la potencia norteamericana se ha convertido en su nuevo aliado económico y estratégico a la hora de enfrentarse a la amenaza china, que lleva dos años apremiándola por el norte con contínuos enfrentamientos en los Himalaya. Se trata de un juego peligroso y complejo, que el gobierno de Narendra Modi afronta inmerso en un revuelto de añejas alianzas, nuevas esperanzas, armas, economía en crecimiento inferior al previsto y elecciones cruciales en algunos Estados indios. A todo ello, hay que añadirle los 2000 indios que huyen de Jarkov, que Moscú considera rehenes de los ucranianos y Kiev, en cambio, de los rusos.

ucrania3Occidente entró en estado de shock cuando India se abstuvo de condenar la invasión rusa en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero la cosa no acaba ahí: Delhi se volvió a abstener, con otros trece países del Sur del globo, de condenar la guerra ante el el Consejo de los Derechos Humanos. A este respecto, el Departamento de Estado americano dejó escapar 'por error' un despacho diplomático muy crítico, que retiró inmediatamente pero que ya había salido a la luz: "Seguir absteniéndose para pedir el diálogo no es ser neutral sino ponerse del lado de Rusia, que es el agresor en este conflicto."

¿Por qué razón India arriesga su creciente relación con los Estados Unidos? Los gastos militares comprometidos con los norteamericanos pasaron de 0 a 20 mil millones de dólares en los últimos diez años. El filoamericanismo sigue en progresión y, desde el tsunami de 2004, India es uno de los cuatro puntales del Cuadrilátero (Quad) formado con Australia, Japón y los propios Estados Unidos. Un pacto prometedor para contener la expansión China en el Pacífico. ¿Qué sentido tendría alienarse a sus nuevos socios?

En eso tienen que ver Richard Nixon, Henry Kissinger, Pakistán, Bangladesh, el arsenal bélico y la entrega de un sistema de defensa misilístico de 5.400 millones de dólares. Pero vayamos primero a las razones históricas: cuando India se enfrentó a Pakistán en la Guerra de Bangladesh de 1971, la Casa Blanca se alineó con Pakistán enviando un portaviones al Golfo de Bengala para atemorizar a los expansionistas indios. Los británicos apostaron naves en el Mar de Arabia mientras que, al norte, de acuerdo con Nixon y Kissinger, China acumulaba tropas amenazantes. Leónidas Breznev fue, entonces, quien rompió el cerco incrementando el número de sus tropas en la frontera con China y mandando un submarino soviético desde Vladivostok para darles a entender a los estadounidenses que no podían intervenir. ucrania2India venció. En esos tiempos, Delhi comandaba a los Países No Alineados y propendía hacia la esfera soviética. Desde entonces, Rusia es el principal proveedor de armas de India y la dependencia de este país de las importaciones de Moscú oscila, aún hoy, entre el 50% y el 80%. Esta relación se explica también por el necesario mantenimiento del viejo arsenal soviético y está sellada por un hermanamiento en política internacional por mor del cual Rusia, por ejemplo, votó a favor de los ensayos nucleares indios efectuados en los noventa.

Hay que saber también que, desde que accedió al poder, Modi se ha encontrado con Putin más de veinte veces. Ambos encarnan ese 'nacionalismo muscular' populista al que, hasta ahora, le ha salido todo a pedir de boca. Además, si, por una parte, Modi se funde en un abrazo con sus aliados del Quad, por la otra, camina del brazo con Putin en el marco de la Organización de la Cooperación de Shanghai (dominada por Rusia y China) y en el de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), organización que persigue un mundo multipolar que debilite la supremacía estadounidense.

Estados Unidos, por su lado, decepcionó a India con su retidrada de Afganistán, donde Modi había invertido miles de millones en infraestructuras. Los buenos términos que presiden las relaciones entre rusos y talibanes pueden ayudarle a Modi a recuperar lo gastado. Pero la Casa Blanca apunta que, el día de la invasión de Ucrania, el premier pakistaní Imran Jan, enemigo acérrimo de Modi, aterrizaba en Moscú. Un ejemplo más de lo lábiles que pueden resultar las alianzas.

Y hay que saber que, si India se pusiese del lado de Occidente, Rusia, con pretextos burocráticos, podría retrasar la entrega del moderno sistema misilístico s-400 capaz de frenar a los chinos por el norte y que empezó a consignar en diciembre pasado.

ucrania4Así que ésta es también la razón por la que muchos de los partidarios de Modi apoyan su funambulismo diplomático: el temor de que Rusia se aproxime demasiado a China. Un eje Putin-Xi resultaría fatal en el supuesto de que China hiciese un 'movimiento ucraniano' en los Himalaya, territorio por el que esgrime reinvidicaciones peligrosamente parecidas a las planteadas por el déspota ruso con respecto a Ucrania : lazos históricos, implicaciones étnicas y riesgo de amenazas por parte del Estado fronterizo.

Pero es que hay también motivos electorales. Respecto a la posición filorrusa, el partido conservador en el poder, el BJP, se encuentra hoy, por una extrañísima coincidencia, alineado con el Partido Comunista Indio (marxista), cosa que lo podría aventajar en los comicios de 2022. Se está votando estos días en el populoso Uttar Pradesh, donde la política de inversiones en las Fuerzas Armadas Indias del BJP de Modi encuentra ahora una justificación en el contexto bélico global.

El 'nacionalismo muscular' se aprovecha de todo ello y la acrobática India, atenta al poder de Occidente pero tentada por la multipolaridad, sigue manteniendo el equilibrio ahí arriba, mientras escruta el gran tablero mundial y espera entender de qué lado le resultaría más útil caer en esta nueva era geopolítica inaugurada por la invasión rusa de Ucrania.

[Publicado por Carlo Pizzati en La Repubblica]

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Corea del Sur: rabia antifeminista convertida en capital político

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"¡El feminismo es una enfermedad mental, una lacra social! Abajo las odiadoras de hombres! ¡Abajo la misandria!". Bae In-kyu, líder del grupo Hombre en solidaridad, cuyo lema era hasta hace poco "hasta que todas las feministas sean exterminadas", aparece disfrazado de Joker de Batman berreando sus eslóganes de pie desde el techo de un coche aparcado en su intento de interferir en la celebración de una manifestación feminista en Seúl. Y diciendo que está "matando hormigas" mientras no deja de disparar chorros de agua con una pistola de plástico a las manifestantes.

antifemi2Y es que es imparable la ola de movimientos antifeministas en Corea del Sur como tampoco son infrecuentes situaciones como las que acabamos de referir: escenas de conflictos de género protagonizadas por jóvenes y menos jóvenes recorriendo las calles en busca de enfrentamientos con participantes en las manifestaciones feministas. Su grito de guerra es "¡Tad, tad, tad!". Dicen que se trata de imitar el ruido del paso pesado de las feministas.

Bae no representa un caso aislado ni la expresión de un momentáneo sentimiento de rabia. El tipo tiene medio millón de abonados en su canal de YouTube, donde consiguió recaudar más de 6 000 euros en tres minutos con motivo de una cuestación reciente para financiar su movimiento. El peso político de esta creciente tirria no deja de crecer entre los varones veinteañeros de una Corea del Sur cada vez más competitiva. Así, una Universidad se vió obligada a suspender la conferencia de una feminista acusada de "misandria." Y, bajo amenazas de boicot, algunos publicistas tuvieron que retirar un anuncio en el que una mano mostraba el pulgar y el índice aludiendo a la pequeñez del pene. Eso también era misandria.

La víctima propiciatoria de este movimiento es el Ministerio de Igualdad de Género y Familia, instituído por el "presidente feminista", como se definía a Moon Jae-In durante la campaña de las presidenciales del 2017. En ese momento, la promesa de defender la igualdad de género le sirvió para atraerse el voto femenino, determinante para lo que sería su victoria. Desde entonces, políticos, estrellas del pop coreano y ciudadanos anónimos empezaron a pagar el precio antifemi3de un machismo opresor y desenfrenado, siendo procesados por escándalos de cámaras-espía, webcams utilizadas para observar mujeres en el baño o en la intimidad. Ahora, sin embargo, tiene más eco gritar que "el feminismo es una discriminación de género", tal y como afirma Moon Sung-ho, cabecilla del movimiento Dan Dang We, que reclama "justicia para los hombres."

Y es que, ahora que Corea del Sur entra en un nuevo período electoral y que el presidente Moon no se puede volver a presentar, ya no soplan los mismos vientos. El 79% de los veinteañeros varones dicen en las encuestas sentirse víctimas de discriminación de género. Poco importa que sólo un quinto de los parlamentarios sean mujeres o que un escaso 5,2% de las mujeres consigan meter la cabeza en los consejos de administración de las sociedades anónimas surcoreanas. Como tampoco parece importar que persista una diferencia salarial importante entre hombres y mujeres. Son problemas, como dicen los veinteañeros surcoreanos, que atañen a las generaciones mayores, las de los cuarentones y los cincuentones.

"Nos están castigando por errores cometidos por las generaciones precedentes," declara bajo anonimato un antifeminista. "El patriarcado y la discriminación de género son cosas de las generaciones pasadas. Pero los que pagamos el pato somos nosotros. ¡No es justo!" Más del 76% de los jóvenes en la veintena y el 66% de los treintañeros se declaran contrarios al feminismo.

antifemi4"¿Por qué hay docenas de universidades exclusivas para mujeres y ni una sola para hombres?", se preguntan los antifeministas. Para colmo, añaden, en estas universidades se enseñan materias como Derecho y Farmacia, que conducen a empleos muy bien remunerados. De este modo, en el mercado del trabajo, cada vez se hace más patente la competencia originada por las jóvenes surcoreanas.

En el fragor de la contienda persiste, además, el arcaico servicio militar que, desde hace ya 65 años, obliga a todos los mayores de edad entre 18 y 35 años a cumplir en uniforme con el Estado durante dos años. Mientras tanto, las mujeres militares, a pesar de los esfuerzos del gobierno por incrementar su número, sólo representan el 5,5% de la tropa. Así que estamos hablando de dos años de ralentización en la incorporación al mercado del trabajo para los hombres, en tanto que ellas se pueden poner a trabajar en cuanto se licencian. De esos dos años de hábitos monjiles y bromas cuartelarias, los mozos salen todavía más machistas y alejados del mundo femenino.

Todo conduce a lo mismo: el interés electoral. Así, más alla de ese Joker de Bae que solivianta ánimos por la calle, emergen por la derecha cada vez más discursos antifeministas. En el partido Poder para el Pueblo, conservador en la oposición, son muchos los que hacen oír cada vez más su voz contra el Ministerio de Igualdad de Género. Muchos los que prometen que, en cuanto sean elegidos, antifemi7eliminarán "privilegios" erradicando el feminismo y las 'cuotas rosas'. Además del PPP, el Bareun Miae, capitaneado por Lee Jun-seok, consigue atraer el voto de veinteañeros enfadados con el feminismo y que languidecen en un mercado del trabajo juvenil donde se calcula que los empleos a tiempo parcial, la infraocupación y el paro llegan al 21%.

De modo que el espíritu testosterónico de la vieja Corea del Sur vuelve a levantar la cabeza. Y lo hace en un país donde ,hasta hace pocos decenios, las mujeres no se podían sentar a la misma mesa que los hombres, sólo los varones eran escolarizados y se llamaba a las neonatas Mal-ja ("la última hija"). Un antifeminismo empeñado en comerle terreno a unas difíciles conquistas que para nada están consolidadas en un país donde aún hoy a la que defiende su derecho al aborto la pueden tachar de "arruinafamilias" o "supremacista feminista."

Con las notas de la canción antifeminista titulada sarcásticamente "Feminista", del músico San E, los nuevos ejércitos de veinteañeros, recién salidos de un servicio militar vivido como una jodienda, con menos posibilidades de encontrar trabajo y un coste de la vida en aumento, se rebelan contra sus coetáneas cantando "¡si no te hace falta un príncipe / paga, entonces, la mitad de la casa cuando te vayas a casar!"

[Artículo publicado en La Repubblica por Carlo Pizzati]

 

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