Nomofobia

Escrito por Ulises 6ïé el .

nomofobia

¡Qué extraño? Ya debería haber amanecido.

¿Qué hora será? He dormido lo suficiente, estoy seguro.

¿Qué es este lugar tan frío?, no es mi habitación. Ni siquiera está mi cama, no la siento por aquí.

¡¡¡Hola!!! ¿Me oye alguien?, no hay eco, ni reverberación, sin embargo es una habitación vacía.

Si al menos tuviera algo de luz…

-“¡Tiru tiruuuu!”-

¡¡Ese sonido!, ¡Es mi móvil!, ¡Estoy salvado!

-“¡Tiru tiruuuu!”-

¿Dónde está? ¡Mierda! ¡Tengo que encontrarlo!

-“¡Tiru tiruuuu!”-

¡Suena en todas partes, tengo que concentrarme!

-“”-

Ha parado. ¡Joder! Ahora va a ser imposible encontrarlo.

¿Con quién hablo? ¿Por qué hablo solo? Si alguien me viera pensaría que soy un estúpido.

¿Eh? ¡No me había dado cuenta! ¡¡¡Pero ahí hay una ventana!!! ¡¡Bien, eureka!! ¡Estoy salvado!

¿Qué material es este?, parece plástico o cristal de alta tecnología. ¡Voy a golpearlo y salir de esta habitación!

¡No le he hecho nada! Es imposible que lo rompa con mis manos desnudas.

Debo encontrar mi móvil, alguien puede ayudarme a romperlo.

¿Eh?, ¡¡La abuela está al otro lado del cristal!!, ¡¡¡ABUELA!!!, ¡¡¡ABUELA!!!, ¡¡Me cago en todo!! ¡No me oye!, ¡¡¡¡ABUELA!!!! , ¡Está sorda me cago en la leche!

¿Pero entonces estoy en casa? , ¿O la han traído a ella también aquí? No, estoy en casa, iba con el perro. Debe ser un secuestro y ella aún no se ha enterado.

El caso es, que a pesar de haber sentido que era ella, no soy capaz de ver donde estoy, ni lo que hay más allá de esta ventana. Es como si fueran fantasmas los de ahí fuera.

Tengo que pensar… ¿qué pasó ayer?

Estábamos en el cumpleaños, aquel restaurante chino tan… chino. Comíamos y conversábamos todo iba muy bien, había risas y tertulia, nos trajeron platos de todo tipo, un deleite para los sentidos. Trajeron los postres y a partir de ahí no recuerdo demasiado…

Manolo dijo… ¿ya estás con el móvil? Si voy a enseñarle un video que me han mandado y una foto de los niños a Mariana, es un momento. ¡No te enfades! Mira todo el mundo está haciendo lo mismo mientras traen los cafés.

Recuerdo haber tomado café. Pero no recuerdo haber vuelto hablar con Manolo, si con Mariana.

Le gustó la foto y me comentó que era muy bonita, ella me enseñó una de su perro Timi.

Luego siguieron una serie de videos divertidos y curiosos que teníamos almacenados, estuvo bien, aunque no recuerdo que habláramos mucho, estábamos atentos a la pantalla.

Alguien más se acercó y nos enseñó los suyos. Era un móvil de última generación y podía hacer muchas más cosas que el nuestro, el 6.0, tiene aplicaciones chulísimas, y muchos más programas de entretenimiento debido a su capacidad de memoria y almacenaje. ¡Te puedes tirar días para manejar un cacharro como ese! Es una pasada.

¡Espera!, ahora que recuerdo Marta, me mandó un “wasap” me dijo que estaba en ese instante en otra fiesta de cumpleaños y me mandó una foto para que viera lo que le habían regalado a su amiga. ¡Esa fue la última comunicación que recuerdo! Y ahora me encuentro aquí como si hubiera dormido toda la noche.

-“¡Tiru tiruuuu!”-

-“¡Oye! Ulises 6ïé?”-

-¿Marta?, ¿eres tú?-

-¡Ulises 6ïé!, ¡estoy atrapada en mi móvil, por favor! ¡AYUDAME!-

Imprimir