HISTORIA DE LOS 7 AMORES

Escrito por Ulises 6ïé el .

2-copa-de-venenoHubo una vez un demonio que sintió mucha envidia por dos enamorados, así que decidió echarles una maldición para separarlos. Así cuando estaban a punto de casarse y ser felices, este demonio puso veneno en sus copas y los mató obrando la maldición para que en sus siguientes vidas no pudieran enamorarse de nuevo y separarlos definitivamente.

Sin embargo, esta historia habla de amor verdadero, y nada es más fuerte que eso, ni siquiera la maldición del peor de los demonios.

En la siguiente vida uno nació con una enfermedad degenerativa y apenas viviría diecinueve años y ella sería muy longeva, casi setenta. Antes de morir él, se encontraron por azar y surgió el flechazo. Ella trabajaba en el mismo hospital donde él iba a sus revisiones. No se recordaban de la vida anterior pero se atraían y no sabían por qué.

Él se puso muy mal, cada vez peor, pero ella le dijo que le guardaría para siempre. Y él, que no se iría a la otra vida hasta que ella llegara.

Tras muchos años de espera el amor seguía en sus corazones y el demonio lleno de rabia actuó de nuevo. “Si son dos hombres en la próxima vida no podrán amarse”.

Y así fue. Él y ella ahora fueron él y él. Pero el demonio se despistó, pues además de él, un hada se percató del romance y obró para que ambos sintiesen atracción por los hombres y no por las mujeres.

Entonces se volvieron a encontrar, pero no podían procrear, por el contrario, se tuvieron el uno al otro y su amor se afianzó aún más.

El demonio se retorcía de envidia, y pensó en la próxima. “Ya no podrá ser posible, serán padre e hijo y mataré al niño con complicaciones en el parto”.

5-Hada

El hada volvió a interceder y fue la propia hada madre, decidiendo sacrificarse para que se tuvieran el uno al otro solamente en el mundo y a cambio de la vida de su bebe. Así padre e hijo se tenían y se amaron como se aman padre e hijo.

Sin embargo, el amor subyacente perduraba cual residuo bajo sus vidas y al término de su cuarta reencarnación llegó la quinta y esta vez el demonio tenía un as en la manga. “No se puede amar lo que no se conoce”. Y obró para que no coincidieran en el tiempo.

Una musa se apiadó de ellos y decidió volver a uno compositor musical y al otro intérprete.

No hubo nadie más en sus vidas a parte del arte, y a través de ello, se amaron.

¡El demonio mató a la musa por su traición!, pero antes de morir, la musa le arrebató la inspiración al demonio.

En su sexta vida nacieron como hombre y mujer. Volvieron a amarse de nuevo.

Como el demonio les odiaba aún más y más, pero no tenía inspiración les volvió a envenenar, porque ya lo había hecho antes, y le pidió ayuda a un ser superior para que en la siguiente y última reencarnación les hiciera a uno ángel y a otro demonio, así tendrían que luchar el uno contra el otro.

angel demonio

Todo el mundo sabe que la séptima vida se puede vivir en la tierra o en forma superior, y que es una opción de cada uno en el plano de los muertos. Esta vez no lo fue.

Cuando ambos amantes se vieron se reconocieron de sus seis vidas anteriores, pues ahora ellos eran seres superiores, como el demonio que les había echado la maldición, y recordaron todo lo que este les había hecho pasar.

Para que un demonio y un ángel se junten solo hay una posibilidad, que el ángel pierda sus alas haciendo algo malo como matar.

Así, el que era ángel mató al demonio que les había echado la maldición en vez de a su amado. Y con todo el odio del mundo el demonio también mató al ángel en la lucha.

Solo un alma sacrificada puede salvar a un ángel muerto.

El demonio amado se sacrificó por su ángel amado y cambió su vida por la del otro, intercediendo para que su amor viviese a cambio de él.

Así solo quedó el ángel y murieron los dos demonios.

Este lloró y lloró pues amada ya no podía reencarnarse más.

Tanto lloró que llegó a oídos del ser superior. Éste, compadecido, evaluó las acciones pasadas.

Poco entendía de amor, o quizás mucho. Pero sí que sabía de justicia. Así resolvió: “Un demonio que se sacrifique por un ángel, su peor enemigo, se verá condenado por toda la eternidad a convertirse en lo que más detesta, un ángel. Y así volverá a ganar sus alas para siempre”.

Lo resucitó y le dio sus alas.

El ángel dejó de llorar y el demonio ahora ángel también. Tuvo que soportar su amor verdadero por toda la eternidad.



 

 

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