¿Cómo elegir el compañero ideal de viaje?

Escrito por Ulises 6ïé el .

Ahora que llega el verano, muchos elegimos compañeros de viaje para pasar las vacaciones.

Pero elegir un compañero adecuado es algo complicado.

Las elecciones de los compañeros de viaje, hacen que nos demos cuenta de cómo son las personas en situaciones de estrés e incomodidad.

Viajar significa ceder en muchas situaciones, a la hora de decidir qué hacer o lo que es más importante, que decidir no hacer.

Los principales problemas vienen dados, según mi parecer en función de la pirámide de Maslow, y como somos capaces de gestionarlo con nuestros compañeros.

Esto en realidad no solo vale para los viajes, solo que en un entorno desconocido u hostil se exacerban un poco, y el nivel de tolerancia disminuye. A veces es el miedo el que actúa y no la persona.

Lo principal a la hora de programar un viaje, es tener las posibles actividades y recursos muy bien estudiados, y al mismo tiempo tener mucha flexibilidad de actuación, no cerrándose a un solo destino o acontecimiento durante el viaje. La rigidez lleva a la discusión, mientras que la buena planificación lleva a la solución.

El diálogo es fundamental y la comunicación, pero también la capacidad de dar libertad al que viaja de realizar sus sueños y no estropeen los nuestros. Es una negociación constante, con pausas y momentos de decisión personal.

El grupo ideal: 6 personas.

Con seis personas podemos hacer muchas combinaciones. 4-2, 2-2-2, 3-3 y otras, pero estas nos permiten hacer actividades y no estar nunca solos a no ser que demandemos esa intimidad en un momento dado. La combinación 4-2 permite descansar a 4 mientras 2 trabajan por el grupo, por ejemplo si hay que esperar una cola o un embarque. Cuidar maletas y nunca quedarse solo, todo el mundo tendrá responsabilidades compartidas, lo cual facilita mucho las tareas de vigilancia y control además de proporcionar compañía, seguridad y recursos humanos. Permite además turnarse de 2 en 2, y hace que nadie se aburra, y todo el mundo pueda explorar teniendo una base fija de operaciones, un lugar donde volver. Además proporciona la posibilidad de que sean 2 los que se quieran quedar solos en un momento íntimo, pero no condiciona al resto del grupo para que siga avanzando o realizando actividades.

Por la cantidad de permutaciones y variaciones posibles que ofrece el número seis y al mismo tiempo no ser un número demasiado grande para conseguir alojamiento, mesa, o entradas para espectáculos, es el número idóneo para cualquier cosa.

Economía:

Cada persona se ajusta a un presupuesto diferente cuando viaja. Algunos quieren gastar en comida, otros en regalos y algunos no quieren o lo que es peor, no pueden gastar dinero.

Sin embargo hay que tener cuidado con este punto tan delicado y especial. Porque la comida no puede faltar en algunas personas, ya que supone una característica fundamental de la pirámide de Maslow, la necesidad de alimento. Si alguien pasara hambre, tendría muy mal humor y esto nos arruinaría el viaje, comenzando por enfados constantes, sufrimiento y al final una desestructuración del grupo.

Antes de empezar el viaje, debemos calcular, con qué tipo de persona vamos y su poder adquisitivo, en la medida de lo posible, dejando claro, hasta donde estamos dispuestos a llegar en el consumo y como queremos hacerlo cuando vayamos al lugar. Desde hacer bocadillos y llevárselos comprando en los supermercados hasta restaurantes de lujo, hay una alta gama de posibilidades, que se han de contemplar antes de salir. Una vez allí tiene poco remedio y conlleva sufrimiento.

Hay muchas maneras de administrarse, desde poner un fondo, lo cual a veces no es equitativo, porque hay gente que aprovecha para gastar del fondo en caprichos que quizá no haría, como bebidas alcohólicas, helados, chucherías, etc. Pero que también aporta rapidez e inmediatez a la hora de pagar entradas, tickets de transporte, etc.

Pagar cada uno lo suyo. Hace que sea más lento, pero más justo el gasto, y le cree menos cargo de conciencia al que no puede gastar dinero.

O un fondo mixto, donde se acuerde que del fondo solo se pagan ciertas cosas comunitarias. Entradas, transporte, y no comida, ni bebida.

viaje6Programación:

Una de las mejores maneras de que el viaje resulte un éxito es programarlo correctamente.

Para ello usaremos un mapa del lugar y en el pondremos unos puntos allá donde se encuentren restaurantes posibles que nos puedan interesar, así como visitas de monumentos y museos. Estos últimos veremos en qué días son gratuitos y que días cierran, así como horarios de visitas para qué no nos pille por sorpresa que estén cerrados y alternando actividades cansadas con actividades de descanso.

En un calendario semanal L, M, X, J, V, S, D, marcaremos con posit y las actividades que podríamos hacer durante ese día concreto de la semana, dejando libertad para decidir después en el lugar de destino en función de las circunstancias propias tales como climatología, cansancio, apetencias personales, estado de ánimo, etc.

La vida del turista es muy dura, pues normalmente hay que levantarse muy pronto por la mañana debido al régimen de comidas de los hoteles, horarios de museos, excursiones, etc. Por ello, no es mala idea intercalar descansos. Un buen truco suele ser comer a deshora respecto a la mayoría de los turistas. Eso hace que encontremos todos los sitios vacíos y dispuestos para nosotros. Lo ideal es comer a la 1 y cenar a las 8. Todos los restaurantes estarán abiertos para nosotros sin reserva, solo implica madrugar.


viaje3Seguridad:

El miedo es una de las principales razones por la cual puede salir mal un viaje. La falta de seguridad ante lo que nos pueda pasar. Por eso deberíamos planear bien el viaje en varios sentidos. Por un lado contratar un seguro de viaje para enfermedades y si quiere también para robo, aunque este depende más de lo que lleve o no de valor.

Tenga como premisas llevar siempre un botiquín en la maleta y que todo lo que se pierda se puede volver a comprar allí.

Es frecuente la pérdida de maletas, así que no meta nada en ellas que no quiera perder para no tener que lamentarlo. Repartir ropa entre las maletas de los otros del grupo es mejor que llevarlo todo en una sola. Esto es muy fácil de hacer con la pareja que elijamos para la habitación.

El resto de la seguridad depende de los componentes del grupo. Allá donde vayan, no vayan nunca solos, siempre mínimo 2 personas, e infórmese de donde no debe meterse o lo que no debe hacer antes de ir al lugar.

Mantengan o dispongan un sistema de comunicación entre los del grupo en caso de pérdida, o un lugar al que volver y esperar si pasa algo o se pierden.

Comida:

Dentro de las necesidades básicas en la pirámide de Maslow está la comida. Si a alguien le falta comida y pasa hambre se enfadará y lo pasará mal. Asegúrese de que todo el mundo se sienta feliz en este punto si no quiere crear la discordia.

viaje4Descanso y sueño:

El descanso también es fundamental y la falta de sueño puede provocar muy mal humor. Considere la siesta y los descansos como parte fundamental del viaje. Además aprovecharán aquello que hagan mucho más intensamente. A veces es mejor renunciar a algo que ver demasiadas cosas y no descansar. Siempre pueden dedicar 2 horas para descansar y si alguien no quiere hacerlo, que este lo aproveche para ver lo que quiera.

Enfermedad o incomodidad:

A pesar del botiquín, a veces se presentan problemas con la salud. Uno de los más frecuentes es la gastroenteritis. Protéjase contra esto en cierto tipo de países donde el agua no es todo lo potable que debería.

El mejor consejo es que no beban botellas de agua mineral siquiera, pues muchas veces estas las rellenan. Es probable que puedan aguantar toda una semana o los días que estén solo con refrescos que es mucho más seguro. Y si han de comprar botellas, que sea en un supermercado, nunca en la calle.

A veces se tiene que ir a un hospital por algo mayor, pero para eso tenemos el seguro de enfermedad contratado. Intenten viajar siempre con alguien que hable idiomas y esperen no tener que utilizarlo nunca. Pero es probablemente el dinero a fondo perdido mejor invertido de todos.

Dualidad de intereses:

Muchas veces las personas que viajan tienen diferentes intereses, es por eso que debéis considerar que el espacio privado es el tiempo privado en los viajes.

“Esta tarde cada uno va por libre, por diferencia de intereses, nos vemos a las 9 en la cena” y todo el mundo estará contento y feliz de hacer lo que le apetece. Irse de compras, echar un polvo, visitar otro puñetero museo o pagar un concierto que vale un montón.

Frases como esta, hacen la vida muy agradable a los demás y les proporciona el nivel de intimidad que necesitan. No siempre se presenta en todos los viajes esta circunstancia, pero plantéeselo como posibilidad siempre para no ser agobiado o agobiar a los compañeros de viaje.

Si después de todo aún no sabemos o no queremos viajar con tanta organización previa, deberíamos concertar un viaje concertado con todo pagado y no preocuparnos por nada más que la factura. Dentro de este modelo entran los cruceros, que nos permiten hacer una actividad mixta a lo anterior planteado en cada uno de los puertos de mar que atraquemos durante el día. Acompañado de la comodidad de un hotel que se desplaza lleno de actividades programadas.

Por último, no se olvide que si encuentra un buen compañero de viaje, no le deje nunca, siga viajando con él o ella, pues aunque pueda tener varias relaciones sentimentales en su vida, nunca será fácil volver a encontrar un buen o buenos compañeros de viaje.

PIRAMIDE DE MASLOW DE LAS NECESIDADES:

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