Defrauda si puedes

Escrito por Daniel Prieto el .

Cuando alguien defrauda y le sale bien es el puto amo.

La Agencia Tributaria me reclama más de 500 euros de la declaración de la renta de 2011. Han sumado mis salarios de mileurista durante los tres únicos años seguidos de mi vida que pude trabajar con un contrato de mierda. A esa cantidad han añadido la indemnización por despido que recibí después de que la empresa nos echara a la puta calle. Yo pensaba que las indemnizaciones por despido no tributaban a no ser que hubieras recibido un importe máximo de 45 días por año... y no es el caso. Pero Hacienda me ha enviado una carta con tono amenazante y despectivo, casi chulesco, en la que pretende abrumarme con terminología barata y burocracia sin sentido para que me cague por los pantalones. Me llaman criminal y chorizo en plan fino, haciéndome sentir casi un prófugo de la ley, ya que me advierten de que podrán tomar las medidas que estimen oportunas para joderme la vida.

Lo que defraudas tú no lo podrá defraudar otro. Así que aprovecha si puedes.

defrauda2Por supuesto presenté la pertinente reclamación, aunque tuve que perder mi tiempo y mi dinero en juntar los papeles que yo creía haber tirado hace años y que, por suerte, María me guardó en su cajón. Perdí una mañana entera en juntar el papeleo y otra en llevarlo a Hacienda y hacer cola alegremente durante varias horas. Eso sí, el trato despectivo les ha salido gratis y ahí no creo que pueda reclamar mucho. Me han insultado y faltado al respeto gratuitamente, hablándome como si fuera a ir a la cárcel. ¿Le habrán mandado alguna carta similar a alguno de los 10.000 aforados? ¿Los miles de políticos imputados por desfalco y corrupción habrán recibido este trato por parte de Hacienda Tributaria? Me imagino a Rodrigo Rato limpiándose el culo con los papeles del juzgado y pensando en cómo crear más paraísos fiscales. O a Montoro descojonándose vivo diciendo que todo va de puta madre, que en España somos la envidia de todos y que nadie ha tocado el gasto social. Y pienso en Urdangarín empalmado, en la infanta sonriente a la entrada a los juzgados, en Felipe VI aferrándose a la corona y en su padre y Bárbara Rey, en Rajoy y sus visitas a barcos de narcos, en expresidentes invirtiendo en el tráfico de armas y en otros expresidentes en consejos de administración de las empresas que de verdad mandan. Pienso en la España de la mantilla y los curas dirigiendo el cotarro. Pongo la tele en blanco y negro y está ahí, ante nosotros: la España casposa de Bertín Osborne, ir de cañas, la ignorancia y el pescaíto frito. El No-Do. Pienso en comidas de concejaluchos en oscuros restaurantes, en Visas Oro, en putas, en farlopa y en cubalibres.

Cuando alguien defrauda está defraudando a Hacienda, y recuerda que Hacienda no somos todos.

Han hecho que salga regalado despedirnos para que tengamos que pagar cuando nos despidan. Por eso nos despiden. Hijos de la gran puta.

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