39 chinos muertos

Escrito por Bonifacio Singh el .

chinosmuertos1

Madrid. Me gusta pasear por las calles poco iluminadas y concurridas de noche. Hay una calle que a la gente no le gusta pisar. Está en medio de ninguna parte, entre el parque del Oeste y la Estación del Norte. Está ahí para que nadie pase por ella, porque en esa ladera apartada a la espalda de todo está el Albergue de San Isidro, donde van a pernoctar las escorias más arrastradas de Madrid. Van borrachos, van negros, van tullidos, van enfermos jomles sin casa y van yonkis y exyonkis a los que nadie quiere. Los coches pasan a toda velocidad por la calle para no verlos. Los coches deben pasar con cuidado, porque la escoria cruza sin mirar, sin miedo, la carretera, sin ningún miedo a la velocidad de los coches o de las balas, y se les puede atropellar si vas distraído conduciendo hablando por el móvil o guasapeando. Paso por allí y siempre están los mismos, hasta que se mueren. Sentados en el bordillo, meando en las tapias. Los negros se agrupan con los negros, los yonkis con los yonkis. Uno suele poner un cassette a todo volumen con flamenco del malo, y nadie protesta, no hay casas alrededor y nadie protesta por el ruido o por el olor a meado. En la calle de arriba está La Rosaleda del Parque del Oeste, y en la de abajo la Estación del Norte, pero la escoria nunca baja por allí o sube por allí, permanecen vegetando borrachos o drogados en esa calle larga del albergue. Me gusta pasar por allí. Me miran como si miraran al hombre invisible. Me gustan. Un día vi follar a una gorda borracha con un yonki apoyados sobre una barandilla de piedra, fornicaban a plena luz del día sin importarles quién miraba. Igual él le había pagado a ella cinco Euros por el polvo y a ti te parece una relación de poder de ésas que dices cuando te pajeas la mente. Ellos me caen bien y tú me pareces gilipollas. Ellos no tienen miedo, y tú sí, y quieres que los demás lo tengan como tú.

chinosmuertos2Sé muy poco de mis abuelos. Sólo llegué a conocer a mi abuela paterna, pero nunca sentí nada por ella, si acaso asco cuando palmó. Mi abuela materna murió casi al mismo tiempo que yo nací. De mi abuelo paterno conozco algunas fotos, y sé que vivió en Madrid durante la guerra, y que no era de ningún bando. Y luego sé que murió de cáncer de pulmón, o de fibrosis pulmonar o algo así, a mediados de los años sesenta, antes de nacer yo. Y que era bastante tacaño, pero que iba a su bola. Sé que era duro con mi padre. Mi padre trabajó desde los doce años con mi abuelo hasta que éste se murió. De mi abuelo materno no conozco casi ni su cara. Murió a los sesenta y pocos años de un derrame cerebral. Dicen que empinaba el codo. Cultivó la tierra, tuvo una posada en el pueblo, y luego reparaba camiones y coches en Madrid. Durante la guerra tuvo que escapar al monte, porque decían que en la república ponía el himno de Riego en la gramola cuando pasaban las procesiones por la casa. Escapó por la puerta del corral cuando vinieron a matarlo. Dicen que las marcas de los tiros siguieron allí hasta que tiraron al casa. También dicen que mi abuelo no se marchaba de casa durante los bombardeos, que se quedaba allí porque le daba igual volar por los aires, y porque pensaba que el índice de probabilidades de que le alcanzara una bomba era muy baja. Escapó corriendo al campo pero un año más tarde no se sabe si lo cogieron o se entregó y lo metieron en la cárcel. Condenado a muerte. Luego conmutaron la pena por treinta años. Y el 7 de octubre del 45 Franco claudicó ante los aliados y dieron una amnistía general. Mi abuelo salió del talego tras siete años y como le habían expropiado hasta los calzoncillos se vino a Madrid a trabajar, y a beber, y a beber y a trabajar, reparando camiones, o coches, y trasportando arena de los ríos para las obras de las casas del nuevo Madrid de después de la guerra. Mis tíos hicieron algo de dinero en Madrid y empezaron a votar al PP, y decían que Franco al final había sacado de la cárcel a mi abuelo. Mi abuelo siguió bebiendo y trabajando, y dicen que no se hablaba casi con mi abuela, a la que había preñado diez veces y con la que había tenido ocho hijos vivos y dos muertos. Un día a principios de los sesenta le dio un derrame cerebral. Nunca lo conocí. Hay una tapia en mi barrio que sigue en pie que él construyó. Me gusta pensar que no se escondía durante los bombardeos. Yo tampoco lo haría.

Al Bagdadi debería haberse suicidado en la cumbre del clima, con todos dentro. Se lo han cargado antes de tiempo. Tengo un sueño recurrente donde Mark Zuckerberg es secuestrado y torturado. Le sacan la piel a tiras hasta dejarlo en los huesos, pero con vida, como en la escena sádica del libro de Murakami. Murakami también es sádico, aunque no lo parezca. Después irán a por Llef Bezos, le arrancarán los ojos mientras grita desesperado ofreciéndoles dinero pero no tendrán piedad los asesinos y se los echarán de comer a los perros. Ojos con sabor a almendras caramelizadas. Ojos con sabor a chicharrones de Galicia de los que me trae Daniel Prieto. Chicharrones para no morir de inanición, chicharrones hasta ahogarme. Mi madre comenzó a decir croquetas en vez de cocretas. Ese es el mayor signo de decrepitud, la corrección gramatical. Veo una mariquita paseando por el cristal de la chinosmuertos3ventana del baño durante días. Bajo a la compra y traigo productos sublimes de Mercadona: fideos Yum-Yum y cerveza Black. Cuervo con sabor dulzón como a pis. Me gusta el cuervo que han pintado en la lata, y el “1895” como si fuera el año de creación que han dibujado debajo del grajo negro. Paseo por los pasillos de Mercadona, pero mi lugar favorito son los de el Alcampo por las tardes justo antes de cerrar, entre las nueve y las diez de la noche, cuando ya queda poca gente, cuando los que vamos sólo lo hacemos para pasear acompañados por las latas, las botellas y los envases.

Mi tío Pedro era un tipo que llevaba siempre una sonrisa puesta en la boca debajo del bigote. Me contaba que entrenaba con Fred Galiana, el boxeador aquel del que sólo conozco el nombre y dos o tres fotos que he visto en internet. El padre de mi tío era del PSOE, el partido ese de traidores, cobardes e hijos de puta, era un personaje conocido en ese puto partido, y cuando terminó la guerra tuvo que salir huyendo. Se marchó a Francia, dejó tirada a mi tía y a su hijo en España, pasando hambre. Tuvieron pocas noticias de él. Cuando murió Franco el tipo volvió del exilio. Estaba enfermo. Regresó sin un duro. Se alojó en casa de mi tío. Mi tía, la hijaputa de mi tía, decía que aquel viejo cobarde le daba asco. El viejo cobarde y otros viejos cobardes que habían vuelto de la mierda del exilio se postularon como candidatos de esa mierda de partido, y los nuevos traidores que mandaban tras la transición democrática, joder qué gran mentira de expresión, les contestaron que allí no había nada que rascar. Se presentaron a las elecciones con otro partido que refundaron, el PSOE histórico, manda cojones histórico, y naturalmente no sacaron una mierda de escaño. El viejo murió al poco tiempo. Mi tío hacía reformas. Comercios y casas. Estaba especializado en decorar farmacias. Tenía un despacho cerca de la calle Fuencarral. Mi tío seguía siendo simpático. Soñaba con que su hija, mi prima, fuera muy lista, muy muy lista. Un día se enfadó cuando le gané al ajedrez dos veces seguidas. El a ratos también se creía muy listo, pero era simpático. Entonces nos enteramos de que habían empezado a irle mal los negocios. No llevaba dinero a casa y empezaron a pasar hambre. Desaparecía muchos días seguidos. La hijaputa de mi tía estaba que trinaba. Cuando lo veíamos lo notábamos más delgado, cada vez más, cada vez más. Flaco. Un tío antes corpulento y fuerte que ahora estaba flaco. No traía dinero a casa. Entonces mi padre bajaba a casa de la hijaputa de mi tía con bolsas de comida. A veces iba yo con él. Mi prima era lista, y gorda y fea, o corpulenta como mi tío, y no tenían dinero para pagarle los estudios, porque a mi tío ya he dicho que le iba mal, y habíamos empezado a escuchar por el centro que era un timador, que cobraba las reformas de las farmacias, o el anticipo, y no aparecía a hacer las obras, que llevaba dos años haciendo éso porque no tenía dinero para pagar a los obreros. Mi prima era la más fea, pero aprobaba los exámenes de ingeniería, y mi padre le pagaba la matrícula y les llevaba comida, todas las putas semanas. Entonces mi tío se quedó ya muy flaco, y volvió a casa. Estuvo unos meses en que volvió a casa, ya no desaparecía, se pasaba todo el día en aquella oscura casa interior del principio de la calle Fuencarral. Era una casa de las que tienen el water en la cocina, tienes que cagar mientras tu madre hace la comida. Mi tío había vuelvo a casa, bak jom, pero muy flaco. Tenían un coche muy viejo y se fueron de vacaciones a la casa del pueblo. No follaba con mi tía, pero eran felices. Debía ser muy difícil follar con mi tía, porque era muy hijaputa. Una vez dijo que yo la había disparado con la escopeta de perdigones en el pueblo. Yo sólo la había apuntado, soñaba con pegarle un tiro en la cabeza, pero no lo hice, por desgracia. Y a la vuelta de las vacaciones volvieron en el vetusto coche a casa y en la carretera de La Coruña volcaron, porque conducía la gorda fea y lista de mi prima, y mi tío, que iba de copiloto se clavo en la cabeza por la ventanilla un testigo de kilómetros de la carretera. Mi tía fue al despacho de mi tío y descubrió fotos de tías en pelotas hechas con Polaroid, y cintas de cassette donde mi tío decía borracho que en cuanto su hija se hiciera mayor se iría con su otra familia, con la que tenía otra hija. Se escuchaba por el barrio que pobre mi tío, que era simpático pero que iba con todas las putas de Madrid. No follaba con mi tía, pero se ve que sí con otras, y hay que alabarle el gusto. Mi padre lo odiaba, porque siempre se había olido la tostada sexual de mi tío. Mi madre seguía diciendo que mi tío debió ser un putero y un cabrón, pero que le caía mucho mejor que mi tía. Y mi padre tuvo que seguir bajando comida todas las semanas a su casa y pagando los estudios de mi prima hasta que ésta encontró trabajo. Y entonces la hijaputa de mi abuela se hizo muy mayor, casi cien años. Y murió, un día, sentada en una silla. Y mi padre fue al notario y descubrió que mi abuela había cambiado el testamento y que le dejaba casi todo a la hijaputa de mi tía. Mi tía la había llevado al notario unas semanas antes. Creo que mi tía sigue viva, en algún lugar de Madrid. Mi madre dice que es una hija de la gran puta, y que mi abuela también lo era. Y que mi tío era un putero, pero que era simpático y que ser simpático es lo mejor que se puede ser aunque se sea un cabrón fornicador. Cuando estaban enterrando a mi tío llegó un tipo con un cactus muy grande y lo introdujo en la tumba. Sabemos que tenía una hija bastarda, al menos una, y debía ser mucho más guapa que la pavisosa gorda de mi prima la ingeniera. Mi tío era majo.

Morir por guasap. Retransmitir la muerte por guasap. Contarlo a toda la familia y amigos, cómo duele, cómo jode, cómo te vas apagando, en vivo y en directo, o en muerto y en directo. Todos diciendo lo tristes que están, poniendo emoticonos con caritas con lágrimas, todos tratando de explicar lo bueno que eras, escribiendo jaculatorias a tu muerte mientras cagan en el water. Un grupo de guasap con toda la parentela, putativa incluida. Alguno se equivoca y cuelga las fotos de las vacaciones sin darse cuenta, o dándosela, otro tontea con su prima hermana en el grupo, y cuando ella le manda una foto de sus vacaciones en Bangladesh él se masturba mirándola. chinosmuertos4Y tú te mueres, pero eres feliz, porque la muerte no debería ser triste según las teorías de los grupos de autoayuda de internet, y los demás comen sandwiches de rodilla en la sala del tanatorio donde hablan de fútbol y guasapean, y algunos hasta se tiran pedos de esos que no suenan pero que huelen a muerto mientras te miran fiambre por la ventanita.

Me gustan las putas y los borrachos. Los puteros son sólo una pobre gente con ganas de follar, Karim Benzemá es putero y es muy buena persona, aunque le gusta pisar el acelerador a fondo a veces en exceso. Tú no pisas el acelerador ni follas, eres racional, y bueno, y todo éso. Al menos los puteros follan, tú tienes cara de hacerlo poco y mal, aunque no es nada de extrañar sabiendo la cara que tiene la persona con la que compartes cama, aunque ésto es un juicio de valor, como cuando tú dices que ser puta es malo, y yo te escucho tus teorías tontas y me das pena, pero no digo nada por educación, por no molestarte. Un mundo gobernado por putas. Ai jav a drim. Joder, sería cojonudo un mundo así. Con puteros de ministros. Aunque hay puteros que ya lo son, lo curioso es que tú les votas y estás en contra del oficio de sus madres. El oficio, dicen, más antiguo del mundo, y yo añado que el más noble. No hace falta eFePé de segundo grado para ser puta, sólo un coño, esa es la ventaja. Aunque todo se podría estudiar y crear un máster para perfeccionar el follar, a ti te hubiese venido de puta madre aprender éso en vez de toda la mierda que te enseñaron. Tus hijos tienen másteres rimbombantes, y caros, en su curriculum, pero este curso sería mucho mejor, y más rentable, y respetable, y haría mucho más bien a la sociedad que cualquier mierda que ahora imparten en esas universidades. Podrían impartir varios idiomas en el máster de puta, y financiar viajes de Erasmus a Amsterdam para perfeccionar el coito y los idiomas. Putas multilingües y cultas, con mucho mundo. Escuchar teorías feministas sobre juegos de poder del patriarcado se queda en una mierda al lado de estudiar para puta, esa es la verdadera ciencia. Y además resultaría más divertido que esas otras mierdas, follar puede ser divertido aunque no te lo creas, follar en realidad no es para tanto, no es un acto tan metafísico como tú dices. Un mundo lleno de putas en libertad, esa sociedad utópica perfecta nada distópica sería maravillosa, una gozada. Ya estáis tardando en rodar una serie sobre ésto, para HBO o Netflix, aunque los gilipollas del mundo se pondrían de uñas por su inmoralidad, pero lo que nos íbamos a reír no iba a tener precio viéndoles el jepeto asperger de acelga. Hay futuro para las putas, hay futuro, lo hay, porque además sus hijos mandan ahora en la política, y tú los votas, porque la democracia es maravillosa, tu democracia, pero una dictadura de putas y puteros sí sería un mundo ideal, un mundo cojonudo. Así que no me vayas diciendo que hay que acabar con las putas. Prueba a follar con una, igual cambias de opinión. Yo diría que, viendo tu percal, seguro que te marcharías.

Noto un golpe en mi costado. Son las cinco menos cuarto de la mañana, lo veo en el reloj de enfrente al despertar. Otro golpe. Es mi madre que me golpea. Enciende la luz y me dice que se muere. Mi madre es como Pedro de “Pedro y el lobo”, y nunca podré saber cuándo viene de verdad el lobo. Me hace dudar, ni siquiera funciona esta vez el decirle que voy a llamar a una ambulancia para calmarla por puro miedo al ridículo. Dice que se muere, que se muere, que se muere. La tumbo en la cama, casi a la fuerza, dice que la cabeza le va a estallar. Llamo al 112. Les explico mientras escuchan sus lamentos casi a gritos por el auricular. Tras unos minutos de conversación absurda me dicen que mandan una ambulancia. Mi madre se pone cada vez peor, dice que no puede respirar. La mantengo tumbada e intento que no se asfixie, que  trague aire y lo expulse acompasadamente. Llaman al telefonillo, a las seis menos cuarto de la mañana, los de emergencias. Llegan una enfermera y una médico. Y bingo. Resulta que la médico es una entre un millón, un ser de luz. La presencia extraña tranquiliza a mi madre, que resucita de un tirón. Alien de los años treinta resurrección. Tiene la tensión normal, las pulsaciones normales, la temperatura normal. El diagnóstico es claro: tiene miedo a morir. Charlo un rato con la médico de urgencias que me dice que para qué coño mi madre toma todas esas pastillas, que si fuera ella le quitaba la de la tensión y el omeoprazol, que es un veneno que dicen que provoca Alzheimer, porque el estómago, los jugos gástricos y el cerebro están mucho más relacionados de lo que creemos. La acompaño hasta el portal. Nos despedimos en la puerta de la ambulancia, me dan ganas de quedar con ella más tarde para dar un paseo y hablar de ésto y de aquello. Hay personas con las que es mejor hablar incluso que follar. Pero no volveremos a vernos nunca. La ambulancia se marcha. Hace fresco. Las calles de Madrid ya están puestas, como cada día, las colocan cada mañana de madrugada, las calles no se irán a ninguna parte, permanecerán inmóviles ahí, eternas, inmutables con su olor a hollín y a pis, mientras tú y yo tratamos de calmar el miedo a morirnos cada día, intentamos aguantar el tipo y parecer erguidos, hasta que al final nos vayamos al otro barrio más o menos asustados, incluso aterrorizados. El barrio de al lado, el de la muerte, también está en Madrid. Madrid solitaria de madrugada. Madrid fresca presagiando calor. Madrid víctima y verdugo. Madrid atestada. Madrid aterrada queriendo parecer valiente. Madrid.

39 chinos muertos en un camión frigorífico.
39 putas enterradas en el polígono industrial Cobo Calleja
aún por encontrar
sus hijos son candidatos al congreso
el próximo domingo.
Al-Bagdadi se suicida como un
héroe
en la cumbre del clima. chinosmuertos5
Matar dragones.
Cataluña es como la franja de Gaza
y tu coño como la Antártida ardiendo.
No quiero ser un jubilado
que baila salsa,
prefiero morir con dolor,
dolor y sombras.
Nunca he ido de putas, nunca
pero
tu mujer me llamó una tarde
mientras se hacía una paja metida en el baño
caliente.
Sueño con un mundo lleno
de putas
y borrachos y con
escalar el Everest cotidiano
inhalando no oxígeno sino
gas butano de bombona.
Echábamos mercromina a las chicas en la Coca-Cola
en vez de burundanga
por ver si era verdad eso que decían que se
excitaban
pero todo era mentira.
Ya no hay mercromina en
las farmacias.
No te fíes de nadie
no te fíes de mí.
39 chinos muertos
39 putas muertas en un polígono industrial
aún por encontrar
lloradas por sus puteros
enamorados
y por sus hijos
candidatos al senado el
domingo próximo.
Madrid me habla cuando camino
sobre su lomo,
es mejor que follar y que comer
es como correr volando.
Morir por Guasap
resucitar en Instagram,
matar a Zukerberg en directo por feisbuc.
El día que nos conozcamos
físicamente
te decepcionarás,
porque aunque tengo grande la polla
en comparación con un chino
soy de un color sucio de carne y hueso
en toda su plena mugre.
39 chinos muertos en un camión frigorífico,
39 putas muertas en un polígono industrial
aún por ser halladas
sus hijos llorarán su desaparición mientras
juran sus cargos de ministro,
secretario de estado o
simplemente de asesor de gabinete ministerial,
todos ellos tienen una madre puta muerta aún sin encontrar su cadáver.
Me conocerás, nos conoceremos y
te acostaré sobre una cama de omeoprazol y rosas y
me ayudará algo el clonazepam
para darte placer en sueños
narcotizada.
Dios omeoprazol.
Rey ibuprofeno.
Príncipe paracetamol.
Zarina Burundanga.
Llamar al 112 por un ataque de ansiedad
pensando que es un ataque al corazón, jart atac.
Si te excedes con el clonazepam velaré tu sueño hasta el cementerio
y cerraré la sala del tanatorio para que no entren
todos esos hijos de puta que detestas,
para que no pasen a llorarte y a comer
los sandwiches de Rodilla que traerá tu familia
para el deceso
pagados a 2 Euros con cincuenta céntimos la unidad.
Retransmitir la muerte
por Guasap
la tuya o la de
39 chinos en un camión frigorífico
o la de 39 putas enterradas en un polígono industrial chinosmuertos6
aún no encontradas
madres no de
39 eurodiputados sino
de muchos más porque
esas putas con hijos políticos
suelen ser muy fértiles.
Volar todos los bancos de semen del mundo.
Volar la cumbre del clima
con todos dentro.
Al Bagdadi,
Al Zarqawi,
Al nosequé
Al nosecuantos
Mohamed Atta,
Bin Laden,
putos héroes
que nunca fueron de putas
o al menos eso decían.
La tierra fue creada sin duda por un
hijo de la gran puta
bastardo sádico
que
nunca te deja ver cuándo es
el final del camino.
Debes saber que el momento en que todos se largan lo hacen para
no volver.
"La muerte viene"
grita Pedro en el cuento de
"Pedro, el lobo y la muerte".
39 chinos muertos en un camión frigorífico
39 putas muertas enterradas en el Cobo Calleja
aún no encontradas
se toman la revancha porque
sus hijos serán elegidos este domingo para el congreso
de los diputados.

<para Eva Santos del Cuervo>


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