Buldózer
No más postales de navidad a cargo del No más viajes al extranjero a cargo del Estado. Estado. No más billetes en primera a cargo del Estado. No más celebraciones del día de la independencia a cargo del Estado. No más conferencias y seminarios en hoteles de cuatro estrellas a cargo del Estado. No más fiestas parlamentarias a cargo del Estado. No más excesos a costa del Estado. Es tiempo de volver a soñar en tierras de Tanzania.
Tanzania no ha dejado de soñar con un nuevo líder que recupere la ruta dibujada por uno de muchos líderes africanos que iluminaron el cielo de África en los años de la independencia colonial con una visión de un continente sucumbido a una economía socialista importada desde el continente euroasiático. Aquellos fracasaron, la complejidad de trasladar modelos arraigados a una particular historia socio-económica condujo al fracaso. Entre todos ellos, uno brilla en plenitud por el ejemplo que dio en su voluntaria renuncia al poder por su fracaso en implementar justicia social para todos los ciudadanos de Tanzania, Julius Kambarage Nyerere, conocido como Mwalimu (el profesor).
Mwalimu sigue siendo, para la mayoría de los tanzanos, un héroe nacional y africano con una visión de una Tanzania socialista que fracasó, porque no siempre querer es poder. Su sistema de partido único se ha mantenido, en la práctica, sin partidos políticos que puedan hacer frente a la maquinaria estatal que domina el partido fundado por Nyerere, el Chama Cha Mapinduzi, hasta el día de hoy en estas tierras al sureste del 
continente africano. Las últimas elecciones generales celebradas, a finales de noviembre, han vuelto a catapultar al partido del Mwalimu en el indiscutido ganador, pero hoy hay un nuevo líder, que, siguiendo la tradición de dar un apelativo que nos describa a la persona, es conocido como el buldózer, John Magufuli.
El buldózer, haciendo honor a su mote, ha desembarcado en la presidencia de Tanzania pisando con firmeza y allanando el camino que pisa. Es hora de hacer una limpieza interior y exterior. Sin palabras al viento sino con el ejemplo, como nos han ido enseñando los verdaderos líderes africanos. Al tercer día de su mandato, el buldózer, ha prohibido todos los viajes al extranjero de los oficiales del gobierno, quienes han sido instruidos que, en vez de embarcarse en viajes al exterior, hagan visitas regulares a las zonas rurales para conocer y asistir a resolver los problemas a los que se enfrentan cada día los tanzanos. Todos los viajes a cargo del Estado serán en tarifa económica, a excepción del Presidente, vicepresidente y primer ministro. No más seminarios, conferencias, etc.. en hoteles lujosos cuando existen muchas instancias en los ministerios disponibles. 
Buldózer dio ejemplo conduciendo su coche 600 kilómetros, desde Dar a Dodoma, para la inauguración de la legislatura, sin utilizar el jet privado dispuesto para los Presidentes tanzanos. El poder del ejemplo en una parte del mundo donde el dinero público se despilfarra en excesos de unos pocos hombres y mujeres caprichosos. La cancelación de todas las celebraciones el día de independencia, 9 de diciembre, fue sustituida por un día de limpieza nacional, donde todos los tanzanos fueron invitados a hacer uso de sus escobas y cubos de basura para limpiar las calles de sus comunidades, y el primero, en personarse en las tareas de limpieza, fue el buldózer. Ningún shilling se gastó en fiestas y celebraciones parlamentarias de su triunfo electoral. El presupuesto para la fiesta inauguración de la nueva legislatura ha sido rebajado de 100.000 dólares a 7.000. Su recién anunciado gabinete ha sido reducido casi a la mitad de ministros del predecesor gabinete. El tiempo nos dirá si es posible vivir en un sueño o finalmente acabaremos despertando frente a otro embaucador populista que nos roba nuestros sueños.