Si no te gustan eres idiota (IV)

Escrito por Bonifacio Singh el .

cineidiota41

1. Cine (en) español (o (en) catalán o lo que coño sea).

El cine español y de habla hispana me toca de cerca, muchas veces la entrepierna, ya que no suele ser de mi gusto muy a menudo. Me agradan las cosas que se salen un poco de la normalidad y lo corriente, pero por desgracia nuestro cine más cercano suele tender siempre a la burda comedia requetevista y a los tópicos más desgastados. Los territorios que atraviesa los reconozco y quizás por ello se me tiñen de artificiales. Además está el asunto de que siempre se ven las mismas caras intentando hacer caja y que, sobretodo últimamente, es un nido de productos pseudocinematográficos pagados por cadenas de televisión que intentan que comulguemos con piedras de molino pretendiendo que nos guste lo que nos tiene que gustar. Muchos de vosotros, pazguatos, caéis en estas trampas burdas, luego decís que no os gusta la tele, pero consumís mierdas que ellas os venden con sabor a hez y olor a naftalina por los cuatro costados. El cine en español es una muestra de extremos, abarca de lo más chuscamente convencional y aburrido a lo original y único. Una muestra de lo que he visto últimamente al respecto.

cineidiota43Pieles, de Eduardo Casanova. El señor director de esta película no me gustaba mucho. Los papeles que he visto de él como actor me parecen un pastiche detestable, crea engendros deplorables pasados de rosca. Pero, tras ver esta película, ha cambiado totalmente mi percepción sobre él. Es un provocador. Los provocadores siempre me gustan. Intenta hepatar a toda la cuadrilla de necios sensibleros y creo que lo ha conseguido, muchos de sus admiradores pasados ahora renegarán de su verdadera cara. Una película diferente de todo punto al resto, al resto del universo. Todd Browning ha conseguido por fin un digno sucesor. No se corta nada Eduardo, no se corta en golpearte una y otra vez en todo el jepeto. Te golpea a tí y, con su falta de respeto hacia tu mente, hace que yo me divierta. Ha conseguido montar un circo ambulante, un circo humano que retrata más, aunque no lo parezca, lo interior que lo exterior. Si eres tonto del culo, mejor no vayas a verla, aunque puede que tengas el culo en la cara, en ese caso no te la pierdas.


Sin rodeos, de Santiago Segura. No volveré a ceder ni un ápice a la hora de ir al cine a ver mierda, lo prometo, aunque me cueste una discusión conyugal. Una basura incalificable. Otra película de cameos de Santiago Segura. Inaguantable. Se ha quedado antiguo Santiago, es como un gelocatil pasado de fecha hace doce años, ya es tóxico, enhorabuena, lo has conseguido Santiago. No hace ni puta gracia. Maribel Verdú parece la momia de Tutanjamón, recontraoperada, da pena. Todos los gilipollas de Atremedia salen en pantalla, despertando los instintos asesinos más bajos. Me repugna en todos los sentidos Cristina Pedroche, en esta película se interpreta a sí misma a la perfección, una vez más, uno de los seres más gilipollas de la galaxia. No hay por donde coger este invento. Más visto el argumento que el TBO. Ni Quique San Francisco me hace reír, y mira que eso es difícil. Imbecilidad tras imbecilidad.

cineidiota42Verano 1993, de Carla Simón. Dos niñas maravillosas dentro de una historia contada con una sensibilidad enorme. Una película infravalorada, le dieron premios Goya que merecía a otras mierdas incalificables (concretamente a la bazofia pretenciosa de Isabel Coixet), algo habitual por otra parte. Me gusta Bruna Cusí, me gusta David Verdaguer, me gusta la naturalidad de sus actores, pero por encima de todo esas dos niñas, que transmiten magia mediante imágenes poderosas en su sencillez construidas por una gran autora. Leí después de verla que Carla Simón hablaba de su propia vida, así se explica que esté escrita tan a flor de piel. Esta película es una muestra de cómo una mirada puede expresar más que cien páginas de diálogos, eso es lo grande que busco en el cine, menos bla bla bla y más piel expresada con imágenes. A veces los niños merecen ganar los premios de interpretación que se dan normalmente a adultos. Recuerdo a Tatum O´Neil en “Luna de papel” viendo a estas dos criaturas hablar, mirar, reír y llorar. El que se la pierda es gilipollas. Gracias, señora Simón.


Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio. Fui a verla tras recibir el Óscar a la mejor película de habla no inglesa. Estaba nominada junto de “The Square”, una película que me gustó mucho, y fue premiada en vez de ésta. Tenía curiosidad por esta historia tan galardonada. No puedo decir que sea una bazofia ni nada por el estilo, pero no me explico tanta consideración hacia ella. Me da la impresión de que a los que votan estos premios les gusta sentirse bien consigo mismos y otorgan distinciones a quien “debe ser”. Es cierto que el tema LGTB en el cine empieza a cansarme, y más el de la transexualidad, me parece fenomenal que todo el mundo sea libre de hacer con su culo lo que quiera, y con su vida, así que no me lo repitan por enésima vez, por favor. No me pareció en absoluto una película transgresora, sino convencional, lo de siempre. Tiene un tono serio, de pura tragedia existencial, exageradamente triste, ni una sonrisa en la protagonista. Puede que en Chile el tema sea algo tabú, pero creo que aquí ya está mucho más superado, así que su reiteración tan constante provoca que no produzca ni frío ni calor. Pasas el rato viendo cómo la protagonista lo pasa mal y se te vienen mil cosas a la cabeza sobre el tema, pero también tienes cierta sensación de aburrimiento y de querer que se acabe porque tienes que hacer pis. Cuando me pasa ésto, y yo me aguanto bien el mear ya que aprendí a hacerlo en el colegio para no tener que ir a malolientes wáteres colectivos, es que la película no funciona. Seguramente a algunos pazguatos que conozco les gustará y llorarán lágrimas de cocodrilo cuando la vean, por compromiso o por sentirse buenas personas, pero a los cinco minutos la olvidarán.


2. Recomendación para ratos libres de sillón

Como no sólo de pantalla grande vive el hombre, finalizaremos, como siempre sin venir a cuento, recomendando alguna maravilla que ya roza lo clásico, una de esas películas que deberías ver sí o sí para dejar por un rato que tu mente abandone el neandertalismo, la horterada y la idiotez extremas que te caracterizan, puto lector desconocido.

cineidiota44Toro salvaje. Hablemos de Martin Scorsese. Son palabras mayores mentar a este señor italoamericano tan creyente y con tantas dudas existenciales. Sí, ha envejecido. Sí, ha pintado cuadros menores y el tiempo le hace mella. Vale, perfecto. Pero ha conseguido edificar algunas obras tan atemporales como ésta, verdaderos monumentos cinematográficos que puedes ver una vez tras otra sin que pierdan vigencia ni músculo. Jake LaMotta murió el año pasado a los 95 años sin que nadie fuera capaz de derribarlo sobre el ring. Cada vez que veo esta película le encuentro diferentes lecturas. Jake me gusta cada día más aún con sus imperfecciones. Jake no se vende. Los demás cortejan jovencitas y se hacen los duros, pero Jake es el que se las folla y el que sin no hubiera pistolas les partiría la cabeza a todos. Jake soporta los golpes como nadie. Jack se mea en la cara de la mafia, es capaz de testificar contra ellos y salir vivo, es capaz de negarles cien veces. Jack es la autenticidad para lo bueno y para lo malo. Esta obra no pierde ni un milímetro de interés con los años, sino que lo gana paso a paso. Joe Pesci está como nunca y De Niro está como casi siempre. Míticos. Además, Scorsese trata como nadie a uno de los más nobles y puros deportes, el boxeo, ejemplo máximo del “perro come perro” humano. Tan violento, tan de carne y hueso, tan nuestra la pelea. Habla de mitos como lo que en realidad son debajo de su capa de superheroes: hombres. Hombres que follan, aman, respiran y sangran. Y golpean a otros para sobrevivir y para autoafirmarse como sí mismos. Esto es espectáculo. ¡¡¡¡¡Esto es espectáaaaaculo!!!!!! Jack LaMotta, el penúltimo hombre vivo pelea contra Ray Sugar Robinson, que cuando se retiró se hizo bailarín. Esto sí que es espectáculo.

Imprimir