Píldoras de cine (II)

Escrito por Bonifacio Singh el .

pildoras21

Calificaciones:
0 Irritante, encrespante. Para pazguatos.
N Mala a secas, con algún factor salvable, ya sea por el autor o por parte de la acción.
NN Buena a secas. Visible y recomendable.
NNN Obligatoria, ya sea por sí misma o por su autor. Podría llegar a imprescindible...
NNNN Imprescindible. Obra maestra. La hostia en bote.

"Jackie". Manda cojones, lo de siempre: me dicen que han leído que está muy bien, porque yo no había comprado el periódico (ese día le encargué adquirírmelo a mi octogenaria madre; sí, soy gilipollas), nunca debo fiarme de lo que dicen que leen... Me gusta mucho Natalie Portmann, en todos los sentidos, recuerdo su trasero (culo con todas las letras en su caso) amoratado en “Viaje a Darjeeling”. Muñequita atractiva. Dicen que Boyero ha dicho que no parece  ella, bien caracterizado su personaje, en Jackie. Sí parece ella, todo el rato, no me creo que sea Jackie Kennedy en ningún momento. Jackie tenía pinta de tiarrona, soportar la cornamenta le daba aspecto de recia, aunque algo delicada, de jaca con mala baba guardada. La Portmann se conforma aquí con poner voz de drogada todo el tiempo, de imitadora de la insufrible Najwa Nimri (perdón por compararla con semejante pazguata, Natalie nunca tiene esa pinta de encantada de conocerse, perdón, perdón). Al final hay una breve aparición del recientemente difunto John Hurt hablando, premonitoriamente, de la vida y de la muerte. Las escenas finales salvan algo el largo tedio, el coñazo, mediante alguna imagen poderosa. Pero no es suficiente. Estoy hasta los cojones de los Kennedy. También sale Richard E. Grant un momento, y me hace recordar su programa “Hoteles de ensueño”, ese cabrón me hace gracia. Bahhhh. Menuda mierda. N

pildoras233"Moonlight". Brokeblack Mountain podría haberse titulado. Una película que dice mucho con muy poco, bella y sugerente. Incluso no me irrita que utilicen el “Cucucurucú paloma” cantado por Caetano. Soy fan total del señor Veloso, al que puedo decir que he visto ejecutar el mejor concierto de mi vida, pero esa canción me estomaga, sobretodo cuando la utilizó Almodóvar. Sin embargo, aquí sólo hace falta un fundido de imágenes para hacer que me desaparezcan las nauseas y para que la música marque un tránsito perfecto entre escenas. Hay temita en la película, temita temita.... pero sin caer en tópicos, o quizás sí, pero da igual, porque lo que importa es el interior, ¿o no? ¿Hay un momento mejor en la vida del hombre que cuando aprende a nadar, a flotar en el mar? Ese flotar es un resumen de la vida: unas veces arriba, otras abajo y, a veces, de repente suena el teléfono del pasado, para bien y para mal. Película hecha con gusto y con cojones, demuestra feacientemente que no hace falta vestirse con terciopelo y plumas para atizar el lado sensible de las cosas, muchas veces grita más el silencio que la música a todo volumen. Las transiciones de edad de los personajes magníficamente resueltas (cosa que me hace recordar, cómo no, la mierdera forma que tiene de hacerlas Almodóvar en “Julieta”). Si eres tonto, definitivamente, no vayas a verla, porque no te va a gustar. NNN

pildoras22“La chica desconocida”. Estoy cabreado, un poco conmigo mismo y otra miajilla con esta película. Me gustan mucho los hermanos Dardenne. Me gusta ese ambiente gélido belga, ese cielo gris, ese frío húmedo, esos personajes como ensimismados y angustiados, esa actitud aparentemente civilizada pero salvaje de los habitantes de ese país siempre en soterrado conflicto cultural y existencial. Me gusta ver a Jérémie Renier y a Olivier Gourmet, perennes, pilares de su cine. Han rodado películas maravillosas, muchas veces muy crudas, humanas, a causa de lo luminoso y lo oscuro que atesoran. Me gusta mucho también esa fobia a la música de fondo y esos fundidos en negro al final, ese ruido de fondo cotidiano que dejan que suene como un coro griego que decora con su grito la tragicomedia de la vida. Pero en esta ocasión he de decir que, por primera vez en la larga lista, la película me parece fallida. Qué tristeza. No me explico la acción de ningún modo. La protagonista no me transmite nada, con su cara de pazguata todo el tiempo. A ratos me parece todo un poco idiota, casi llego a aburrirme aunque yo nunca me aburro en el cine. Al final consigo que la cosa cobre un poco de sentido y la cotidianidad típica de los Dardenne me arregla un poco la situación. La medicina como sacerdocio. La frialdad de quien no puede apenas transmitir lo que siente al prójimo, de quien le brotan las lágrimas pero no puede plasmar con palabras lo que siente. Claustrofobia mental. Todo en los Dardenne es un poco claustrofóbico. Recuerdo a Rosetta corriendo por la pantalla como si fuera a ahogarse. Las personas incapaces de controlar la corriente del río de sus existencias, un río que va hacia el sumidero. Dice uno de los personajes que esa chica desconocida no ha muerto porque todos hablan de ella todavía. Vaya una metáfora más acertada pero, al mismo tiempo, una mentira piadosa más para decirnos, y engañarnos, unos a otros. N

Sobre la (supuesta) polémica respecto a la (supuesta) película “El guardián invisible”. Yo sí le voy a hacer boicot a esta película, pero no por las declaraciones de Miren Gaztañaga. La actriz vasca demuestra una idiotez soberana haciendo las declaraciones que ha hecho en un medio público, a cara descubierta, pero sus opiniones tampoco me parecen nada del otro mundo, en realidad este país es un antro catetil, aunque también esnob. Lamentablemente, en estos tiempos que corren tan políticamente correctos posturear de forma gilipollas tiene su precio. No obstante, el director de esta película merece no verla, incluso declararla ilegal. Fernando González Molina es un especialista en cine mojabragas comercial de la peor calaña, un género de mierda financiado por las cadenas televisivas. Él es el máximo responsable de una serie de peliculitas vacuas protagonizadas por Mario Casas y un puñado de niñas en flor destinadas a lubricar jóvenes vaginas. He visto algunos minutos de ellas en la televisión y no he sido capaz de aguantarlas ni por la mitad, María Valverde y Clara Lago están muy buenas, pero el cine dirigido por este individuo no da ni para unas pajas. Luego, pagando favores, se le entregó un proyecto hiper promocionado como “Palmeras en la nieve” ("Penes erectos en la selva", sería el título más adecuado), para que señoras y lloricas varios amantes de la lágrima fácil y del supuesto sentimiento fueran al cine a que les dijeran qué es más adecuado pensar. Hace unos días leí en una entrevista cómo el gachó se despachaba a gusto contra los críticos y se lanzaba flores a sí mismo por sus magras cifras de taquilla. Leyendo ésto se confirmaba: el tío es un gilipollas pagado de sí mismo. Para que algo llegue a ser una mierda de película primero tiene que llegar a ser cine, pero lo que González Molina perpetra ni se le acerca, no llega ni a mierda seca, ni al cero patatero.

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